1) Un papel amate otomí, hecho por Abraham Mauricio Salazar; está colgado encima de un baúl michoacano que compré hace muchos años en la tienda del estado de Michoacán, en Polanco, y un cojín de Chiapas, de Zinacantán, donde tienen la preciosa costumbre de vestirse igual tres generaciones.
2) Una muñeca de barro natural, sumamente sencilla.
3) Del taller de Dolores Porras en Oaxaca, unas piezas modernas y otra antigua extraordinaria que me regaló Isak Kanarek. Los cojines son de Michoacán, de Pátzcuaro, de los artesanos de esa región, una de ellas es Bertha Servín Barriga. Son una preciosidad, con todos los símbolos que usan ellos de sus pescas, del blanco de Pátzcuaro, etcétera. Finalmente, un guaje de barro blanco que es una pieza del hijo de mi amigo Jesús Guerrero Santos, en Jalisco.
4) Un par de pescados de cerámica, del estado de Jalisco, que me regaló Viviana Corcuera hace muchos años.
5) Esta vista es más complicada, porque es una mescolanza en el tiempo y la geografía de México: de Puebla, de Guanajuato, de Jalisco, de Chiapas. Algunas piezas tienen 5 o 10 años y otras se remontan a 100 y 150 años, fácilmente. De Jalisco es la técnica del petatillo, que encuentro absolutamente extraordinaria, y de Chiapas son los animalitos que hacen en todos los tamaños. Las sillas son del Estado de México, extraordinarias y cada día más difíciles de encontrar. Su sencillez es lo que les da toda su elegancia.
6) Una de mis piezas favoritas. Me la regaló mi hija Manuela hace muchos años. Es una tortuga, un alebrije de madera de Oaxaca y es espléndida.
7) Una pieza única diseñada por el arquitecto Marco Aldaco hace aproximadamente 40 años. Forma parte de la colección de piezas de Diseño Aldaco , con mano de obra de artesanos de Tonalá.
El arquitecto Aldaco trabajó de forma sistemática y cercana con los mejores trabajadores de barro y pintores, haciendo un diseño diferente en cada casa que fue construyendo en México e internacionalmente.
8) Las biznagas fueron recientemente adquiridas en el Centro Comunitario Artesanal de Los Reyes Metzontla, a muchas horas de camino de la ciudad de Puebla, y son de las artesanas Esther Medina Hernández y Florencia Cortés Medina. Estas piezas tienen una técnica extraordinaria, hecha totalmente a mano: las moldean los artesanos y después de haber usado la tierra en los colores naturales -no le añaden nada de colorantes-, las dejan secar y le añaden un brillo totalmente inusitado y excepcional, que viene de pulir semanas la misma pieza con una piedra.
9) Una pieza del maestro Francisco Toledo, quien, por cierto, fue miembro de nuestro Patronato y sumamente apoyador durante muchos años. Tenemos su foto con el Vochol, entre otras cosas.
Esta pieza es una máscara de tortuga. Toledo fue siempre un amante de la artesanía, la hizo, divulgó, propagó y vendió, sobre todo en su taller en Etla, Oaxaca.
10) Unos ángeles de cerámica, de Puebla, adquiridos hace 30 años.