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Después de 24 años juntos, la pareja formada por Daniel Espinosa y Max Sánchez Miranda contrajo matrimonio hace quince días y decidieron festejarlo este fin de semana con sus familias y amigos más cercanos, en el roof garden del condominio que comparten en Polanco, en la Ciudad de México.
Con una espectacular decoración –como es norma en todas las celebraciones de la pareja—inspirada en la costa amalfitana --por la nostalgia de los viajes, de acuerdo con Daniel-- y un espléndido banquete servido por el muy cotizado Eduardo Kohlmann, se llevó a cabo una emotiva ceremonia en la que la comunicadora Fernanda Familiar se dirigió a los novios, así como cuatro de sus más queridas amigas --Cinthia Krayem, Vanessa B. Argot, Yareri Batallar y Yuri Sánchez Azcona—, quienes retomaron cuatro elementos que han caracterizado a la relación de Max y Daniel: luz, sinceridad, cercanía y complicidad, e hicieron un brindis sobre cada una de ellas.
Al terminar estas emotivas palabras, Max y Daniel pronunciaron sus votos matrimoniales, los cuales hablaban del profundo amor y compromiso que sienten uno por el otro y que conmovieron a los testigos de esta hermosa unión.
Después se llevó a cabo la comida, con un menú compuesto por Gazpacho moderno de fresas; Soufflé de tres quesos; Filete de res con salsa de jabugo y trufa; Gnocchi a la mantequilla, zanahoria baby y espárragos almendrados; Lava cake de cajeta; Bizcocho de plátano y helado de dulce de leche o Creme brulée de mamey con sachet de maracuyá. La fiesta, amenizada por el grupo Gitane y el Dj VB Music, concluyó poco después de la una de la mañana.
El compromiso
En julio de 2019, durante el Gay Pride Parade, en Madrid, Daniel le propuso matrimonio a Max “en ese momento teníamos ya 22 años de relación; estábamos con otros amigos en el desfile y decidí decirle en ese momento que quería pasar el resto de mi vida con él. Desde entonces ya teníamos prevista la boda, se nos atravesó la pandemia, pero ya no quisimos esperar más tiempo”.
Debido a la contingencia, Max y Daniel redujeron mucho el número de los invitados que tenían planeados para el festejo, pero, aun así, reunieron a cerca de 100 personas entre su familia y sus más allegados. “Creo que tuvo el tamaño perfecto” dice Daniel, “estuvieron las personas que nos quieren y a quienes queremos y que tenemos muchos años de conocer”.
“Me encantó que hubo gente de todas las edades y un detalle lindo es que no me había percatado de la cantidad de gente que lloró al escuchar los votos, lo que le compartí a Max y lo que él me compartió a mí. Fue algo muy bonito y muy especial”, añade Daniel.
“Estaba el grupo familiar, luego el grupo de artistas, actores y celebridades españolas; señoras de la sociedad mexicana, amigas muy queridas de hace años, y bueno, Fernanda y nuestras amigas que dieron los testimonios”.
Entre los invitados estuvieron Sonia Falcone, Luz Elena González, Pepillo Origel, Carla Estrada, Antonio Velázquez, Guadalupe Pineda, Cecile Camil, Maricarmen y Jorge Ramos, Paty y Ana Luisa Lerdo de Tejada, Sarah Bustani y Mayra Farret, entre muchos más.
Se trató de una ceremonia muy diferente, conducida, como ya mencionamos, por la comunicadora Fernanda Familiar. “Fernanda hizo referencia a Max y a su trabajo, y del esfuerzo que estaba haciendo por tratar de mejorar la educación de los niños de las comunidades cercanas a Taxco y de cómo, a los pocos meses de estar juntos, dejó atrás algo que lo apasionaba para venirse a vivir y trabajar conmigo”, señala el joyero.
Fernanda siguió con la historia de Daniel y después relató cómo se entrelazaron sus vidas y llegaron a ser la sólida pareja de hoy. La comunicadora, quien es entrañable amiga de la pareja, hizo una hermosa comparación entre el diamante “Hope” --aquel que vimos en “Titanic” y que Daniel diseñó por petición de esta producción al perderse el original-- y el amor entre Max y Daniel, que como este diamante, ha logrado trascender al tiempo y a la vida misma.
Los looks
Max y Daniel se casaron con outfits muy originales y diferentes. El smoking de Daniel era cruzado, ideado para llevarse sin camisa, con una cauda lateral de gasa azul marino y lo acompañó con un broche diseñado por él mismo que lleva una flor de porcelana de Limoges. El look de Max, por otra parte, era un traje color marfil acompañado de una camisa de cuello de escarolas.
Los atuendos fueron diseñados por la casa española Mans, del diseñador Jaime Álvarez, quien se especializa en prendas sastreadas con un twist y quien ganó el premio “Fashion Who’s On Next” del año pasado, en España, además de ser el encargado de vestir a distintas celebridades de la Madre Patria.
“La sugerencia vino de nuestra amiga y cómplice en la pedida de mano, Dani Gutiérrez, que es la editora de Moda de Cosmopolitan España. Ella es mexicana, pero tiene más de 20 años viviendo en España y fue quien nos dijo ‘Esto tiene que ser sí o sí, de Mans’. En realidad fueron cuatro looks, dos cambios cada uno. Max usó unos zapatos de Chanel que yo le regalé y yo usé unos españoles que ya tenía, para usar algo azul, según la tradición”.
La luna de miel “real”, que tendrá como destino la riviera francesa o italiana, esperará un poco. Por lo pronto, los novios partirán en unos días a darse un break en Los Cabos.
“Estamos muy contentos y agradecidos con Dios por este hermoso momento que tuvimos la oportunidad de vivir”, concluyó Daniel.