Dispuesta a convertirse en un agente de cambio dentro de la industria del cuidado personal, Vanessa Álvarez Pelayo lanzó el año pasado su marca de skincare Love Yourself hecha con ingredientes totalmente naturales que le brindan a la piel del cuerpo beneficios para combatir problemas como la celulitis, la mala circulación y la deshidratación.
Para Vanessa, la belleza y la salud son conceptos hermanos, e ideales que deben poder alcanzarse por la mayor cantidad de personas. Por eso se decidió a explorar el mundo del emprendimiento con todos los retos que eso implica y, además, buscó sumarse con su proyecto a Fundación Origami y así poder apoyar a personas privadas de la libertad en centros penitenciarios de su natal Sinaloa.
Vanessa abrió a VIP las puertas de su casa en Polanco y nos regaló una conversación en la que explora temas relevantes como la inteligencia emocional y su relación con la salud y la belleza como consecuencia, así como su camino al éxito.
Ve aquí el video de la entrevista:
Siempre me gustaron la política y la moda, pero ahora estoy muy encaminada al tema de la medicación y el ejercicio. Estoy enfocada en el tema del bienestar integral y sobre todo en el cómo transmitirlo para que otros puedan alcanzar su mejor nivel físico pero también emocional.
Aparte de mi familia, me apasiona tomar mis clases de meditación, escuchar mi podcast de “Mujer con calma”, conectar conmigo misma, apagar un poquito lo exterior e introspectar, porque a veces el ruido del que estamos rodeados y la dinámica siempre acelerada en la que vivimos no nos deja escucharnos a nosotros mismos.
Con los años evolucionamos y vamos conociendo más quiénes somos, hacia dónde queremos ir, lo que deseamos e incluso, en un escenario ideal, aprendemos a rodearnos de las personas que ayudan a nuestro desarrollo.
Muchísimas personas, en diferentes etapas de nuestra vida, hemos hecho hasta lo imposible por encajar, pero luego nos damos cuenta de que ese no es ni el camino ni mucho menos el objetivo, y eso lo hacemos en la medida en la que comenzamos a sanar pendientes internos que probablemente en la infancia no nos dimos cuenta de que nos estaban generando un daño.
Ser una mujer más en calma, más en paz, conectar más conmigo y ser consciente de lo que me gusta.
Tengo muchas ganas de aprender cosas nuevas, sentirme cada día mejor y ser una mejor versión de mí, de esa manera es más fácil estar bien con la familia.
Otro gran objetivo para mí es trabajar en la paciencia. Con mis hijos y en general en la vida, porque considero que no está bien querer que todo se resuelva enseguida.
Que su primer paso sea tratar de entender cómo se sienten, porque muchas veces actuamos por inercia y no caemos en cuenta de cómo estamos o cómo nos sentimos.
El segundo paso es reconocer esos sentimientos con humildad, pero también con valor para intentar pasarlo todo por un filtro y depurar lo que podemos manejar de lo que no está en nuestras manos. Es muy necesario trabajar en cambiar nuestras debilidades para convertirlas en fortalezas y abrirnos en todo sentido a nuevas oportunidades.
Hacer un chequeo de nuestro estado emocional es importantísimo, porque no hay nada más delicado en esta vida que la manera en la que nos vemos y percibimos a nosotros mismos y cómo reaccionamos ante eso.
Love yourself, o sea, “ámate a ti misma”, nace por un episodio de hinchazón por preeclampsia que tuve en mi primer embarazo. Cuando me volví a embarazar, después del parto comencé a meterme mucho en técnicas de drenaje linfático y ejercicios para ayudar con la retención de líquidos.
Para eso ocupaba productos de skincare que encontraba en el mercado pero que no me hacían sentir completamente satisfecha, entonces comencé a investigar más y más sobre ingredientes naturales y sus efectos en la piel y el cuerpo y fue así como comencé a trabajar con un equipo de expertos de un laboratorio especializado en productos para la piel para poder desarrollar mi propia línea con lo aprendido.
Algo que me gusta destacar, no solo de mi línea de skincare sino en general del discurso que transmito en todas mis plataformas de comunicación tanto personales como de la marca, es que el sentirte bien contigo misma es algo que se alcanza más fácil cuando es de adentro para afuera y sí, creo que tiene que ver mucho con la alimentación, pero a lo que yo me refiero es al gran paso hacia adelante en la vida que significa llegar a la autoaceptación. Por eso siempre hablo de que los estándares de belleza son particulares y nunca comparables entre una persona y otra, cada uno es único.
Primero que nada, es importante que sepan que todos los productos son cien por ciento naturales.
Realmente le podemos ayudar a nuestro cuerpo sin químicos, por eso lancé cuatro productos: Un exfoliante, un aceite esencial, un gel para quemar grasa localizada y una crema para para combatir la celulitis pero, además, de la mano con Fundación Origami, que es una asociación que ayuda a la gente que está privada de la libertad en Mazatlán, Sinaloa, desarrollamos una gua sha, una herramienta de origen oriental de madera tallada a mano para hacer un drenaje corporal y también una descontractura muscular porque muchas veces el principal problema de la salud es el estrés.
La verdad es que todo esto surgió por mi búsqueda personal de productos que me ayudaran a recuperarme después de lo que mi cuerpo atravesó durante mi primer embarazo.
Buscaba productos que fueran de precio accesible, porque a veces nos venden la marca, pero a lo mejor los resultados no son tan visibles como la inversión que hacemos.
El de los emprendedores no es un camino fácil. En mi caso, igual que en el de muchísimos otros emprendedores, soy yo nada más, no tengo socios, entonces yo soy la imagen, la de relaciones públicas, la que manda paquetería, entonces no, no es fácil, y además implica mantener un balance en casa, porque tengo hijos chiquitos y a mi esposo. El tema de no descuidar unas cosas por otras es una constante en mi vida, pero cuando te apasiona el tema, cuando te gusta, creo que las puertas se van abriendo fácil y el camino se pone divertido.
Tener un producto que apoye, aunque sea con un granito de arena a la gente que lo necesita, y especialmente en mi estado, Sinaloa, que es donde está el penal, es algo que de verdad me llena mucho espiritualmente.
Este producto lo elaboran personas privadas de la libertad y muchas tienen familia que mantener, entonces qué padre, siendo yo de allá, poner un granito de arena para ayudarles a que su vida también sea un poquito más agradable.