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Desde que comenzó la crisis sanitaria por el nuevo coronavirus, varias empresas de prestigiosa fama se han declarado en bancarrota, lo que ha alertado al mercado de valores, a la prensa y a sus fieles clientes, quienes ven este movimiento financiero como el final de la marca, sin embargo, no hay nada más alejado de la realidad.
Naiman Marcus, JCPenney y J.Crew han sido algunas empresas que anunciaron estar en bancarrota y encendieron las alertas, pero ¿qué significa este movimiento de estrategia financiera?
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Seguramente eres un fiel jugador de Monopoly y, por eso, cuando escuchas que una empresa se decara en bancarrota, crees que ya quedó fuera del juego, pero no es así. En Estados Unidos, existen varios capítulos de protección financiera que estimulan a los dueños para no entrar a una fuerte recesión, por eso, se recurre a estos códigos financieros para tratar de reestructurar sus deudas.
Por ejemplo, la empresa J.Crew pidió protección por bancarrota del Capítulo 11 y se convirtió en el primer minorista en buscar protección debido a la pandemia. NBC News informó que la compañía posiblemente pierda 900 millones de dólares en ventas, de acuerdo a un documento presentado en el Tribunal de Quiebras de los Estados Unidos.
"Una presentación del Capítulo 11 no significa que su tienda favorita esté a punto de desaparecer. En cambio, el Capítulo 11 ofrece a una compañía una forma de remodelar el negocio reorganizando la deuda", dijo Kevin Carey, exjuez de bancarrota y socio de la firma de abogados Hogan Lovells según la fuente consultada. Leer también: Lecciones que nos deja la pandemia por Covid-19 en temas de seguros
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Hay otros casos en que las compañías se declaran en bancarrota para protegerse del pago de la renta de los inmuebles mientras arreglan sus problemas financieros. "El minorista puede decirle al arrendador: 'le devolveré la propiedad' y si el arrendador tiene un reclamo puede recalcar ese reclamo en bancarrota", dijo Rosen para NBCNews.
Aunque escuchemos "bancarrota" y esta palabra nos traiga matices oscuros, no todo es lo que parece en el mundo de las finanzas corporativas. Leer también: Cómo librar gastos en este aislamiento
Existen varios tipos de bancarrota. Existe otro capítulo que es el 7, el cual, también es una manera de reestructuración de deudas, aunque de acuerdo a los expertos, este capítulo no es el más favorable: "la compañía se divide y se vende absolutamente todo y las ganancias van a los acreedores. Todo, desde el inventario hasta los nombres de marcas registradas y el papel higiénico en el baño ejecutivo", dijo Robert M. Lawless, profesor de derecho especializado en bancarrota en la Facultad de Derecho de la Universidad de Illinois de acuerdo con GC.
Así que no entres en alarma cuando veas un titular que anuncie que tal empresa se declaró en bancarrota. Lo más seguro es que la crisis le pegó tan fuerte que decidió entrar en bancarrota solo para buscar la protección del gobierno, liquidar sus deudas y entrar en reestructuración.