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Fundación Alma, creada en 2009 por la cirujana plástica Rina Gitler, quien fuera diagnosticada con cáncer de mama hace 11 años, es un grupo de 14 médicos cirujanos plásticos, con subespecialidad en reconstrucción mamaria, todos certificados, que se han unido por una causa: Ayudar a mejorar las vidas de sobrevivientes de cáncer de mama, realizando cirugías reconstructivas sin costo alguno. La fundación tiene ya 10 años de operar.
Su misión es ayudar a reconstruir no solo cuerpos, sino vidas, a través de la realización de estas cirugías en pacientes sobrevivientes y de programas de educación para la prevención y detección oportuna de cáncer de mama desde edades tempranas.
También tiene importantes logros en la incidencia en la política pública con la propuesta de la creación de una ley en México que ampare a la reconstrucción como parte del tratamiento de cáncer de mama, aunque los avances en esta materia se han visto detenidos a partir de la entrada en funciones del nuevo gobierno.
Cada mes y medio o cada dos meses, el grupo viaja (o viajaba, pues en este año no han podido hacerlo por motivo de la pandemia) a un estado distinto de la República a hacer en unos cinco días en promedio, cirugías de reconstrucción gratuitas a grupos de 15 a 20 mujeres.
Las mujeres que han sido operadas fueron referidas a esta opción por sus médicos tratantes, y ha habido de todo, según nos dice Rina “más jóvenes, menos jóvenes, con más o con menos recursos, no discriminamos a nadie en la selección”.
Con el apoyo de empresas y personas que creen en esta causa, han reconstruido a más de 500 mujeres en diferentes estados de la República Mexicana, en hospitales del Estado. Además de realizar las cirugías, cuentan con programas de educación, investigación y donación de prótesis externas.
Sobrevivir no es suficiente
Cuando Rina enfermó, tuvo una atención privada de élite, pero tiene muy claro que no es el caso de la mayoría de las mujeres que padecen esta enfermedad. “Sobrevivir no es suficiente”, dice, y esta frase es además el lema de la fundación. “Hay muchas mujeres que no tienen los recursos para reconstruirse o cuyos seguros médicos no cubren el costo de la reconstrucción. Este es el tipo de mujeres que nosotros ayudamos”, añade.
¿Por qué enfocarse en la reconstrucción? Al respecto, Rina dice “la mayoría de las fundaciones relacionadas con el cáncer de mama están enfocadas en la prevención y sí, nosotros también trabajamos en esa parte, además de en la educación desde edad temprana, pero tenemos muy claro que una mujer reconstruida se recupera antes y mejor que una que sabe que no podrá reconstruirse”.
Según nos relata Rina, este año ha sido particularmente difícil por la cuestión de la pandemia, pues muchos de los hospitales del gobierno están dedicados a atender a los enfermos de Covid-19 y el resto tiene que atender a todos los enfermos de otros padecimientos, con la consecuente problemática en la atención oportuna. En el cáncer de mama, la detección y atención tempranas son fundamentales para el éxito en el tratamiento.
“Actualmente se habla mucho de la escasez de quimioterapias para los niños con cáncer, pero la verdad es que tampoco las hay ya para las mujeres con cáncer. Muchas fundaciones que atendían a mujeres con cáncer de mama y proveían de tratamiento han dejado de recibir subsidios que les eran necesarios para operar. El reto es que todas las mujeres que padecen esta enfermedad puedan ser atendidas en tiempo y en forma”.
Otras armas contra la enfermedad
Parte de sus herramientas para los programas de educación es la trilogía compuesta por los cuentos “El brasier de mamá” sobre practicar la autoexploración; “Ese monstruo tiene mi cara”, que habla sobre limpiar la mente para mirarnos mejor, y “Las tres reglas que lo cambiaron todo”, sobre la importancia de la actitud positiva para enfrentarla.
Rina no estaba conforme con quedarse en la parte de solo ayudar a la reconstrucción, pues sabe que la educación sobre el tema puede salvar muchas vidas. Como sobreviviente de la enfermedad y pensando en sus dos hijas, sintió la necesidad de hablar sobre el tema a las niñas. Con la ayuda de aliados en la escritura, la ilustración y la edición, en 2013 y 2014 apareció esta trilogía.
“El brasier de mamá”, escrito por Edmée Pardo e ilustrado por Edgar Clement, es pionero mundial en el tema, ha vendido más de 500 mil copias y ha sido traducido a varios idiomas. La meta es que todas la niñas mexicanas tengan acceso a este libro en forma gratuita.
La fundación también creó recientemente un libro titulado “Reinventoras” , que tiene que ver con la pandemia, con la “nueva normalidad” y con la forma en la que tendremos que vivir de ahora en adelante.
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Otra forma de ayudar
Otro programa de Alma es el de donación de prótesis externas , éstas están hechas de un gel especial de silicón que al contacto con la piel, no se calienta y no suda.
Es común encontrar a las pacientes mastectomizadas que reemplazan el volumen con sacos de alpiste, algodón, o tela. Esto, a la larga, trae consecuencias pues el desbalance en el cuerpo de estas pacientes tiene repercusiones en columna vertebral, así como las articulaciones principalmente de las rodillas. A la fecha, Fundación Alma ha donado más de 10 mil prótesis.
Una vertiente más de ayuda está en la realización de un importante estudio sobre el cáncer de mama hereditario, y aunque este estudio ya ha tenido repercusiones en otros países, lamentablemente, actualmente se encuentra congelado por los cambios en las políticas gubernamentales.
Ayudar y donar
Este año, la ya tradicional campaña de Fundación Alma se basó fundamentalmente en redes sociales, por motivo del Covid-19, en conjunto con 16 colectivos de mujeres especialmente activas en estos nuevos medios. También se puede encontrar un PDF en la página de la fundación www.alma.org.mx para colorearlo y subirlo a tus redes sociales. Por otra parte, se invitó a personas a participar con mensajes, comentarios, dudas, anécdotas y testimonios en sus redes.
La Fundación Alma cuenta con ayuda de algunas empresas de la iniciativa privada como Birkenstock, la firma de moda en calzado, que hizo un donativo en efectivo a la fundación.
Este donativo fue producto de la venta de una colección cápsula que lanzó, en exclusiva para México, en color rosa, de 200 pares de uno de sus modelos más icónicos, el “Arizona”, en versión Leather Pink.
Si te interesa donar a Fundación Alma, conéctate a la página www.alma.org.mx para conocer las formas de hacerlo y, además, puedes difundir su labor siguiéndola en redes sociales.
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