Más Información
En otras épocas, cuando la realeza viajaba, solía hospedarse en grandes mansiones y castillos de otros miembros de la aristocracia, quienes consideraban un enorme honor la visita real. Muy rara vez visitaban algún hotel, solo lo hacían si la estancia tenía fines curativos o si el lugar poseía alguna característica especial que desearan conocer.
Hoy día, las cosas han cambiado y los royals de prácticamente todo el mundo --como muchas otras personas--, hacen uso de los hoteles para hospedarse cuando están fuera de casa. Lo que nos puede provocar curiosidad es entonces ¿cuáles son los hoteles que llaman su atención? ¿en dónde se hospeda la realeza de nuestros días?
Naturalmente, algunos de estos establecimientos son todo lo lujosos y espectaculares que cabría esperar, mientras que otros son sorprendentemente austeros pero, por una u otra razón, están cerca del corazón de sus huéspedes reales.
Leer también: Meghan Markle: Aseguran que su ingreso a la familia real fue como “escalar el Everest en chanclas”
Aquí, algunos de los hoteles a los que los royals han dado su sello de aprobación:
Soukya, en la India
Pocos lugares en el mundo son tan invitadores como el Centro Holístico Internacional de Salud del Dr. Mathai, en Bangalore, India. Un verdadero oasis lleno de verdor y sombreadas terrazas donde el único sonido que se escucha es el correr del agua y los cantos de las aves.
Esta granja orgánica que se extiende a lo largo de 12 hectáreas, fue el lugar que eligió Camilla, duquesa de Cornwall, para llevar a su esposo, el príncipe Carlos, el año pasado para disfrutar juntos de un retiro de seis días. Otros huéspedes notables de Soukya incluyen al exobispo Desmond Tutu y a la actriz Emma Thompson.
Como parte de las actividades que ahí realizaron plantaron champa, una hierba medicinal; disfrutaron del amplio menú vegetariano y orgánico del spa --la mayoría de los alimentos que se consumen en el establecimiento se cultivan en la misma granja-- y tomaron varios de los tratamientos del Dr. Mathai, de los que hay una impresionante variedad.
La duquesa de Cornwall es verdaderamente devota de Soukya, que además de ser un paraíso de tranquilidad y verdor, ofrece verdaderos resultados en materia de salud, rejuvenecimiento y detox intensivos. ¡Un nirvana!
(Foto: Cortesía Montpelier Plantation Inn)
Montepelier Plantation Inn, en Nevis
Si lo que quieres es alejarte del mundo y sus problemas, no hay un mejor lugar que esta gema en el Caribe, elegante, refinada y muy tranquila. No es sorpresa entonces, que la princesa Diana la haya elegido para vacacionar con sus hijos cuando la situación se empezó a poner (más) difícil en su matrimonio.
Se trata de la Plantación Montpelier, un exclusivo hotel boutique en Nevis, isla del Caribe, que pertenece a la familia Hoffman desde 2002. El hotel fue creado dentro de la plantación original, que tiene 300 años de antigüedad. Los hermosos jardines están llenos de jazmines y bugambilias y, por supuesto, posee una playa privada con todos los servicios.
Es un lugar planeado para verdaderamente descansar, aunque se puede jugar tenis --o croquet, si el mood es más tranquilo-- usar las bicicletas del hotel para un tour personal de la isla o sencillamente disfrutar de cada rincón de este increíble lugar.
The Mark, en Nueva York
The Mark, en Nueva York, es tan elegante como impresionante, pero su verdadero secreto es su impecable servicio, para el que nada, pero verdaderamente nada, es un problema.
A lo largo de los años ha recibido a huéspedes tan aristocráticos como al conde de Snowdon, el esposo de la princesa Margarita de Inglaterra, hermana de la reina Isabel II, y fue la sede, nada más y nada menos, que del famoso baby shower de Meghan Markle, duquesa de Sussex.
La celebración se llevó a cabo en la elegante suite penthouse, y fue un evento digno de una María Antonieta moderna con detalles como torres de macarons de Ladurée --por supuesto--, un menú creado por el chef poseedor de una estrella Michelin, Jean Georges Vongerichten, y "treats" para las invitadas pensados y creados por la exeditora de "Martha Stewart's Weddings", Darcy Miller. La anfitriona fue la atleta estrella Serena Williams.
Al Mark puedes llegar en helicóptero, y si no quieres salir, puedes disfrutar de su espectacular terraza, spa de clase mundial o salón de belleza de Frederic Fekkai; por otra parte, si sí quieres salir, puedes tener a tu disposición un chofer privado, entre muchos otros servicios exclusivos.
Las mejores características de este hotel son su discreción y su elegancia.
Rutundu Log Cabin, en Kenya
Ubicada en las orillas del lago del mismo nombre, Rutundu Log Cabin no tiene WiFi ni señal de teléfono, por ejemplo, y tampoco molestos turistas. Por eso, no sorprenderá que haya sido el sitio elegido por el príncipe William para pedirle a Kate Middleton que se convirtiera en su esposa.
En esta cabaña todo es autoservicio, así que los huéspedes deben llevar sus alimentos, bebidas y leña, y deben recoger toda la basura antes de salir. No hay refrigerador como tal, solo un contenedor fuera de la cabaña que mantiene a los alimentos frescos. Se puede contratar al staff para cocinar y limpiar.
Hospedado en esta cabaña se puede navegar en el lago, pescar, hacer encantadores picnics en una colina cercana con espectaculares vistas, montar a caballo o practicar hiking en los diversos senderos que lo rodean. La idea es compartir tiempo de calidad en este remoto retiro.
Hotel Castillo Inverlochy, en Escocia
La reina Victoria tenía razón cuando escribió en su diario que "no había visto un lugar más adorable ni romántico que el castillo de Inverlochy". La monarca se hospedó ahí en 1873 y durante su estadía, realizó dibujos de varias de sus vistas gracias a lo enamorada que quedó de este lugar.
El Hotel Castillo Inverlochy, en Inverness, Escocia se ubica un poco más al norte de las ruinas de otro castillo del siglo XIII y más allá de las montañas de Glencoe. El castillo que es, sin duda, una imponente estructura, perteneció a un barón escocés e incluye a una torre de cuatro pisos de altura, como las de los cuentos de hadas; se ubica al pie de Ben Nevis, la montaña más alta de Escocia e Inglaterra.
El hotel es un lujo de belleza y antigüedades, con vistas maravillosas de casi todas las habitaciones. Las actividades que ofrece son, sin duda, dignas de la realeza: caminatas en la naturaleza; observación de aves, cacería y pesca. Sin duda, una experiencia muy aristocrática.
Leer también: ¿Hubo "otra" Diana en la historia de la realeza británica?
Hôtel de Crillon, en París
Sin duda, es el rey de los hoteles de la Ciudad Luz. Todo el glamour del Viejo Mundo puede encontrarse entre las paredes del que fuera el hogar del duque de Aumont, el Hôtel Crillon, que ha provocado los suspiros de admiración de sus huéspedes --y aspirantes a serlo-- desde 1758, con sus opulentos interiores, concebidos por Ange-Jacques Gabriel, uno de los arquitectos del propio Palacio de Versalles.
El Crillon ha sobrevivido a dos reyes, la Revolución Francesa, el Imperio Napoléonico y hasta la constitución de la Liga de las Naciones, que se formó en su salón de baile. En sus habitaciones puedes sentirte como una verdadera princesa, disfrutando de, por ejemplo, una de las tinas creadas de una sola planca de mármol de Carrara, y si no puedes hospedarte ahí, por lo menos ve a comer o por un drink.