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En este confinamiento en el que nos encontramos, varios ha recurrido a nuevas actividades que ayuden a sobrellevar los días de aislamiento, algunos han descubierto nuevos talentos, otros se han dedicado a cultivar viejos, pero esta época también nos da la oportunidad de dar un descanso a nuestra piel, y es que ahora, que estamos en casa, es momento de explorar otros terrenos con productos naturales que nos funcionen en nuestro ‘skin care’ rutinario.
Un producto que es sencillo de elaborar en nuestro hogar y que va ayudar a que nuestra piel luzca fresca y libre de impurezas es un jabón. Existen varias recetas en Internet que puedes seguir con facilidad, pero hay una en especial que permite que tu cutis quede perfecto y además es muy sencilla de hacer.
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Se trata de un jabón casero de café, avena y aceites que puedes hacer en tu casa, ya se porque desees adquirir un nuevo pasatiempo o porque quieras consentirte un rato.
Para lograrlo solo necesitas: 250 ml de aceite de coco, 370 ml de aceite de oliva, 90 gramos de sosa, 233 ml de café, 1 cucharada de restos de café molido y 1/3 de taza de salvado de avena.
Después con mucha precaución, en área ventilada, y con el equipo debido ( guantes, lentes protectores, mascarilla facial) vierte la sosa caústica en el café (siempre agrega la sosa al líquido, no al revés) y revuelve para disolver. Luego derrite a fuego lento el aceite de coco (hasta que no queden sólidos) y agrega el de oliva. Con un termómetro de acero compara la temperatura de la solución de sosa caústica y la del café, ajusta hasta que estén dentro de un grado o dos o entre sí, entre 100 y 110 grados.
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Una vez haya sucedido esto, vierte la solución de sosa y café en los aceites, usa una batidora para emulsionar hasta que la mezcla comience a espesarse y la textura se parezca a un pudín. Cuando el jabón se haya espesado, agrega el café molido y el salvado de avena y revuelve.
Ten a la mano los moldes porque después deberás vertir la mezcla en ellos y con cuidado golpea hasta que no queden burbujas de aire en ellos, cubre con papel pergamino y luego envuelve cada uno con una toalla para aislarlo. Después de 24 a 48 horas, retira la toalla y saca el jabón del molde. Finalmente deberás dejar que se curen en un área fresca y bien ventilada durante cuatro semanas, esto permite que el exceso de agua se evapore.