Ana Brenda. (Foto: Especial)
Ana Brenda Contreras es una de las jóvenes actrices mexicanas más queridas del showbiz nacional, sobre todo por los fanáticos de las telenovelas, un género, además del teatro musical, en el que ha destacado especialmente a lo largo de su carrera. No hay —casi— nadie que diga que Ana Brenda le cae mal, siempre guapa y sonriente, de cerca es tan linda, por dentro y por fuera, como en la pantalla.
Platicamos con ella en VIP para conocerla un poco mejor y que nos platicara de sus planes y de cómo está su corazón…
¿Cómo te gusta que te digan? ¿Ana o Brenda? ¿Ana Brenda?
Ana me gusta, la verdad. Mucha gente se acostumbró a decirme Ana Brenda, y me parece padrísimo, pero como que me recuerda cuando en mi casa mi mamá me iba a regañar, así de ‘¡Ana Brenda!’ ya sabes (se ríe)…entonces, como que Ana me parece más fácil, Ana está perfecto.
¿De dónde eres? ¿Dónde naciste?
Yo nací en la ciudad de McAllen, Texas. Viví una vida muy fronteriza, siempre entre dos ciudades y dos países, como hacemos muchísima de la gente que vivimos y crecimos con esa cultura. Así fueron los primeros 15 años de mi vida, entre McAllen y toda la zona sur de Texas que es enorme, y la zona norte de Tamaulipas, en Río Bravo, ahí también viví gran parte de mi infancia.
¿Tus papás son mexicanos?
Sí, de cultura; mi papá ya no vive, pero ambos fueron y son estadounidenses de nacionalidad y residencia. La primera parte de mi vida en México, en realidad no era al 100% aquí, estuvimos todo el tiempo entre EU y el país, estudiando a veces aquí, a veces allá, haciendo algunas cosas aquí, otras allá, así ha vivido siempre mi familia; sin embargo, últimamente ya casi todos están del lado americano.
¿Cuántos hermanos tienes?
Un hermano, tres años más chico, que se llama Alberto, que también es actor. Nada más somos nosotros dos y tenemos una súper relación, nos hemos llevado muy bien toda la vida. De hecho, está ahorita en México porque acaba de terminar una serie, está entre proyectos, y está aquí acompañándome y ayudándome con algunas cosas. La verdad es que somos muy, muy unidos.
Cuéntanos cómo y cuándo fue que empezaste con esto de la actuación…
En realidad, lo que desde siempre me encantó es el escenario. Yo empecé con la música, cantando. Cuando era niña, el ambiente que me rodeaba no se prestaba para interesarme en la actuación. Nadie de mi familia actuaba o tenía que ver con ese mundo, pero, en cambio, con la música sí.
A mi papá le encantaba la música, tocaba la guitarra y nos educó muchísimo el oído, mi hermano también canta y toca la guitarra; en mi familia, más bien del lado texano, tocan al acordeón, mi abuelo tocaba la armónica, siempre fuimos muy musicales.
Mi tirada era la música, pero la carrera me fue llevando hacia otro lado, y me enamoré totalmente de la actuación. He seguido haciendo mucho teatro musical, que creo que es lo que más disfruto, porque ahí combino ambas cosas.
¿Qué fue lo primero que hiciste, ya en forma profesional?
En la escuela organizaba festivales, obras, todo lo que tuviera que ver con las artes escénicas; hacía comerciales; cantaba en bodas…Cualquier cosa que pudiera ponerme en un escenario, yo lo aprovechaba. Pero en realidad, empecé mi carrera en un reality show de música que se llamaba ‘Pop Stars’, que gané. De ahí obtuve un contrato con una disquera, hicimos una gira, un disco…
Se me abrieron las puertas y ya pude estudiar formalmente actuación, canto, baile, teatro, hice telenovelas, me tocó hacer ‘Aladino’ en México, hice películas. Tuve la fortuna de poder hacer de todo desde muy chiquita.
¿Y este reality en qué canal se transmitía?
En el Canal 5 de Televisa, en 2002. De hecho, fue el primer reality mexicano de cantantes, pero era como muy rosa, éramos menores de edad y no nos grababan 24/7; entonces no tenía todo este drama de los realities actuales y la verdad es que pasó desapercibido.
Pero gracias a esto yo tuve la oportunidad de reinventarme y empezar una carrera como actriz, sin que nadie me conociera como cantante.
¿Qué es lo que más te gusta hacer? ¿qué es lo que más disfrutas?
¡El escenario! El teatro musical, cantar. Tal vez no a todo el mundo le gusta, es como un nicho muy específico, pero, a los que lo hacemos nos da la oportunidad de actuar, cantar y bailar al mismo tiempo, y entonces cuando tengo la oportunidad de hacerlo, realmente lo disfruto.
Independientemente de tu carrera, a ti como mujer ¿qué es lo que más te apasiona?
Me apasiona mi trabajo; me apasiona viajar; estar con mi familia y mis amigos, cocinarles; estar en casa, con mi perrita, cuidarla y, sobre todo, me gusta vivir bonito. Tener calidad de vida mental y física.
¿Tú crees que ya conociste al amor de tu vida?
Yo creo que sí, porque creo que el amor de mi vida soy yo. Creo que todos debemos llegar a esa conclusión y partir de ahí, eso en primer lugar. En segundo, estoy completamente enamorada de mi perrita, Tomasa, es mi segundo amor de la vida y la disfruto demasiado.
¿Qué raza es Tomasa?
Es una chihuahua con pelo, rescatada y discapacitada. Es muy agradecida, es un ser muy especial en mi vida que adoro con todo mi corazón.
Y ¿estás en pareja actualmente?
Ahorita no, estoy soltera. Cuando uno trabaja muchísimo, siendo mujer, es muy complicado en esta cultura tener una estabilidad emocional. Pero cada vez uno va adquiriendo las herramientas para tener el suficiente amor propio para estar bien, para salir adelante y para darte tú misma todo lo que necesitas para estar bien en la vida.
Y ¿cuál ha sido tu mayor reto laboral?
Si te soy honesta, la carrera en sí es un trabajo de resistencia. Los personajes tienen su grado de dificultad, pero, a quienes nos apasiona lo que hacemos, lo vemos como un reto padrísimo. Lo difícil es lidiar con tantas horas de trabajo; vivir de una carrera tan demandante como es ésta; vivir una vida tan pública; tener un espacio de trabajo en muchos momentos tan exigente y tratar de sobrevivir a ello con gracia, con tu salud mental y física y conservando las relaciones con la gente que te importa y a la que quieres.
El reto es lidiar con todo esto y, además, seguir permaneciendo vigente, retarte a ti misma, seguir haciendo cosas que te gusten.
¿Cuál crees tú que ha sido tu papel más significativo o el que te ha dejado más satisfacciones?
¡Qué difícil elegir solo uno! Creo que uno muy importante es un personaje precioso que hice para un melodrama que se llamaba ‘Corazón Indomable’, totalmente rosa, en el que compartí créditos con María Elena Velasco, ‘La India María’ y con López Tarso quienes me enseñaron muchísimo. Además, fue una telenovela muy exitosa en muchos países y me dio el reconocimiento y el cariño de la gente en muchos de estos lugares.
Otro fue Crystal, en Dynasty, que fue mi primer personaje fuera de México y en un idioma que no era español; fue un reto aprender a trabajar en un mercado que no era al que estaba acostumbrada, el ver cómo era el ambiente y como se desarrolla todo. También fue difícil estar lejos de mi gente.
Pero a mí me gusta pensar que el papel que tengo en este momento siempre es el mejor, el que más me reta, y seguramente será lo mismo con el que sigue, me gusta pensar que lo mejor está por venir.
¿En qué estás trabajando?
En una serie para Telemundo Internacional y Sony que es una adaptación del Conde de Montecristo y que es mi regreso al melodrama. Es una serie de época, situada entre los 30 y los 50, y me encanta, me recuerda a mi abuela, a mis tías. Vengo de hacer un par de personajes muy realistas y actuales, y es un poco como regresar al melodrama que es donde yo crecí.
Soy el interés amoroso del nuevo Conde de Montecristo, que es interpretado por Fernando Colunga, una figura muy grande en la televisión mexicana; la gente está emocionada con esta serie porque significa el regreso de ambos a las telenovelas. Ojalá que guste mucho, para mí fue como darle un regalo al público que me vio crecer en el melodrama y que me pedía constantemente desde hace muchos años que actuara en otra telenovela. La verdad es que yo disfruto muchísimo hacer melodramas de la vieja escuela.
¿Qué planes tienes después de este proyecto?
Después de terminar, haré otra serie para plataforma de la que no puedo hablar mucho, y se estrenarán un par de proyectos: un thriller que se llama “Toda la sangre”, basado en novelas de Bernardo Esquinca, dirigido por Hari Sama, uno de los mejores directores que tenemos en México y un gran amigo, y me siento muy orgullosa de haber trabajado con él; y terminamos también el podcast de ‘Batman Desenterrado’ para DC Comics, que está en Spotify México y nos renovaron para una segunda temporada.
Es un trabajo muy interesante porque me remontaba un poco a las radionovelas de antes, fue muy diferente trabajar solo con la energía de mi voz. Le fue muy, muy bien al podcast, a la gente le encantó y es una gran satisfacción --sobre todo en esta época en la que hay tantísima oferta por ver--, que de repente la gente prefiriera lo básico y eligiera algo que solamente se escucha es increíble, además de que el fan base de Batman es muy especial, así que teníamos un gran reto.
¿Cómo te relajas? ¿Qué haces para desconectar, para descansar?
¡Una de las cosas que más me gusta hacer es dormir (se ríe)! No tengo la oportunidad de hacerlo tanto como quisiera, pero es algo que de verdad, en esta etapa de adulto de mi vida, lo considero hasta un lujo.
Y todo el mundo que me conoce, que sigue mi trabajo, sabe que tengo un partnership y soy embajadora de Luuna, una marca joven y orgullosamente mexicana, que me encanta porque empezó como un start up y ha ido creciendo de una manera impresionante, padrísima, y justo estamos haciendo conciencia de la importancia de tener una buena calidad de sueño, de elegir bien nuestro colchón y la ropa de cama, y en este sentido, Luuna me encanta porque tiene el compromiso de darles a los mexicanos calidad y bienestar.
Si duermes bien, te rinde el día para hacer todo lo que tengas y quieras hacer, y te lo digo yo que ahora estoy grabando hasta 14 horas diarias y a veces apenas tengo seis horas para dormir, de verdad tener un buen colchón y el ambiente idóneo para descansar en serio hace toda la diferencia.