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A lo largo de su impresionante carrera --deportiva y de negocios-- la tenista Serena Williams, una de las mejores del mundo y ciertamente la más mediática en estos momentos, ha animado a las mujeres a "soñar locamente". Y ciertamente, esa mentalidad se traduce en su estilo en la cancha de tenis. Curiosamente, su forma de vestir fuera del terreno de juego no es precisamente conservadora, pero por mucho, no es tan extravagante como sus elecciones a la hora de jugar tenis.
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Desde inicios de los 90, Serena ha retado a los convencionalismos y a los anticuados códigos de vestimenta, primero con Puma, su primer patrocinador --aunque justo es decir que era mucho más sencilla en la cancha en esos entonces-- y sobre todo con Nike, que aún la patrocina. Pero en ocasiones, sus atuendos la han metido en problemas, como ocurrió en el Roland Garros de 2018, en el que apareció con un catsuit negro.
Serena lo amó porque, según dijo entonces, no solamente la hacía sentir como una superheroína de Wakanda, sino que funcionó como una malla compresora para evitar los coágulos que amenazaron su vida durante el embarazo de su hija con su esposo Alexis Ohanian, la pequeña Alexis Olympia, de tres años.
El look creó mucha controversia y a partir de entonces, cambió el reglamento sobre el código de vestimenta del torneo para hacerse más restrictivo, eso sí, sin llegar a los niveles de Wimbledon, donde aún se exige que los jugadores vistan completamente de blanco.
Aun en Wimbledon, Serena no es tradicional. (Foto: Xinhua)
El entonces presidente de la Federación Francesa de Tenis, Bernard Giudicelli, dijo que el traje no regresaría. "Hemos ido demasiado lejos, un traje como el de Serena ya no será aceptado. Tenemos que respetar el juego y el lugar". Serena lo tomó como una absoluta profesional y aceptó la decisión sin más.
Otro dato curioso de su estilo, es que le encanta usar joyería cuando juega, según reveló a "Vogue", mucha gente le ha preguntado que como puede jugar llevando anillos, pulseras y collares, pero para ella no significa un problema. De hecho, es tanto su amor por la joyería que incluso, en 2019, creó una línea de joyería fina en oro y diamantes.
No solo ama la joyería fina, sino también el color y los estampados, nada usuales en los trajes de tenis. (Foto: AP)
Y, por ejemplo, sus uniformes para el US Open de 2018 fueron resultado de una colaboración entre ella, Nike y Virgil Abloh para Off White, una de las marcas de lujo más cotizadas en la actualidad. Abloh es hoy, además del director creativo de Off White, también de la línea masculina de --nada más y nada menos que-- Louis Vuitton.
Durante sus 28 años en el ojo del huracán del deporte internacional, nunca ha repetido un outfit. Después de todo, cuando después de la prohibición de su catsuit en el Roland Garros, en una conferencia de prensa le preguntaron qué opinaba al respecto, ella contestó: "Bueno, cuando se trata de moda, es mejor no repetirse" #ouchh.
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Su estilo evoluciona y se hace cada vez más sofisticado, prueba de ello es el catsuit --obviamente siente debilidad por ellos-- Nike asimétrico en negro, rosa y rojo que lució hace unos días en el arranque del Abierto de Australia 2021. Según Serena, se trata de un homenaje a la fallecida atleta Florence Griffith Joyner --mejor conocida como Flo Jo-- cuyos récords de 100 y 200 metros que estableció en 1988, aún siguen sin superarse.
"Era una maravillosa deportista en Atletismo cuando yo era niña" dijo Williams a "Vogue" y sus outfits siempre eran impresionantes" .