Estilo de vida| 18/06/2021 |11:37 |Daniela Payán Escobar | Actualizada
18/06/2021 14:37

Ser padre no es tarea sencilla. Y combinarlo con un empleo, menos. Sin embargo, hay labores que parecieran estar "peleadas" con la crianza de un niño, pues van a contracorriente de los itinerarios habituales de un pequeño.

En el caso de estos mixólogos, mientras ellos trabajan, sus hijos se alistan para ir a la cama, escuchar un cuento y descansar. Luego, al llegar a casa después de su jornada, lo que más desearían sería dormir, pero se encuentran con la energía desbordada de los nenes.

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Con motivo del próximo Día del Padre, a celebrarse el domingo 20 de junio, de esto y más nos hablaron los mixólogos Carlos Cuellar, Carlos “Diablo” Esparza, Ricardo Sandoval y Alejandro Garrido, a quienes, además de la paternidad, los une su participación en 'The Ultimate Mixologist', el primer reality show de coctelería en México.

Día del Padre: Entre cocteles y biberones
Día del Padre: Entre cocteles y biberones

(Foto: Cortesía de Carlos Cuellar)

Carlos Cuellar

Nuestra vida, definitivamente, corre al revés de la de los demás. Hacemos la fiesta, pero no somos parte de ella. Alguna vez me dijeron que los bares son un barco que cada noche zarpa, pero nunca sabes a dónde llegará. Esa incertidumbre es fascinante. Pero, ¿qué pasa cuando a esa vida nos llega el maravilloso regalo de la paternidad?

En mi caso, Sebastián llegó cuando tenía a mi cargo un grupo de bares. Es complicado cuando tu casa es una memorabilia de 20 años dedicados al alcohol y aún los recipientes más limpios llevan impresas marcas de alcohol. Al principio, es un shock usarlos con tu hijo, es algo que en tu mente no quieres que tengan relación.

Las desveladas para ti son fáciles, cuando los otros papás se quejan. Agradezco que el mío llevaba en su sangre la vida nocturna, así es que lo pasamos bien. Fue nuestro primer logro en conjunto.

Aunque la ausencia, durante los fines de semana, por los eventos con Barra57, era dura. Despertar a las 12 porque llegaba a las 5 un domingo era difícil para todos; más para mi esposa, porque todo mundo organizaba algo para ver al bebé o conocerlo y yo estaba ahí, pero me sentía destruido. Había veces que de, plano, tenía que cancelar.

Cuando las amigas de mi esposa tuvieron hijos en los mismos años, las reuniones eran casi cada semana. Pero, para ella, la frase “No pudo venir. Tuvo evento” era la de siempre. Siempre fui la figura ausente.

Tampoco todo es malo. Hoy tengo la oportunidad (antes de la pandemia y espero se reanude) de llevar a mi hijo a la puerta de la escuela e ir por él.

Incluso, de verlo menear un bote con lápices mientras me dice que me va a hacer un “coptel”. Y hoy le cuenta a todo mundo que su papá hizo un programa de “mixologistas” y que, algún día, él será uno. Eso compensa todo, por lo que, muy a nuestra peculiar forma, ser padre y estar en este mundo no es imposible. Al contrario, es una hermosa mezcla de emociones. Cheers!

Día del Padre: Entre cocteles y biberones
Día del Padre: Entre cocteles y biberones

Carlos "Diablo" Esparza

En definitiva, ésta es la parte más difícil y  complicada de trabajar en la industria de la hospitalidad. Tengo 16 años en ella y Coco, mi hija, tiene 10 años actualmente. El mayor de los sacrificios fue perder tiempo de calidad de esos momentos maravillosos como jugar, hacer tareas del hogar, leer o practicar deportes, aprender junto con ella y resolver muchas de sus dudas cotidianas.

Los horarios y compromisos en esta industria son muy absorbentes, ya que no tenemos un horario de entrada y, mucho menos, de salida; aunado a compromisos fuera de la ciudad. Esto también es una gran limitante para una comunicación íntegra con mi hija. Hoy, yo radico en Guadalajara y ella, en Tepoztlán.

Los niños necesitan que se manifieste interés por ellos, necesitan sentirse importantes para sus seres queridos, que escuchen sus vivencias y preocupaciones. Asimismo, el adulto debe compartir sus pensamientos y emociones de manera que se manifieste confianza y establezca un vínculo estrecho.

La presencia o ausencia de una figura parental es un factor muy influyente en el desarrollo de un niño o niña. Aun si por aspectos laborales no es posible un contacto continuo, el tiempo que se pasa con los hijos debe ser enriquecedor y activo, de manera que se viva como algo motivador e ilusionante.

En definitiva, han sido muchos tiempos difíciles pero, al final del día, la satisfacción de ser padre de familia y un enamorado de mi profesión me ha rendido muchos frutos que no cambio por nada. Mi Coco es la persona que más amo y amaré en esta vida, y todo lo que hago es por y para ella.

Día del Padre: Entre cocteles y biberones
Día del Padre: Entre cocteles y biberones

Ricardo Sandoval

Para mí, el balance entre ser bartender, mixólogo de Grupo Mundo Imperial y papá, por decisión con la "Güera", de mis dos maravillosos hijos, Alex y Romina, es una corresponsabilidad con la que vivo todos los días.

Imagínate que siempre estás en contacto con los cocktails, amigos súper divertidos, con la noche y su música, con luces que te alteran el corazón de felicidad; y, por otro lado, están esperándote las personas que son más afines a ti, que piensan en tu regreso y que te esperan para jugar, cenar o pasear a las perritas antes de dormir.

En ti caen ese tipo de responsabilidades para siempre ser una persona íntegra, responsable y, sobre todo, capaz de repartir tiempo para todo y para todos.

El tener un empleo detrás de las barras, ser reconocido, poder comunicar tu amor por ellas y trascender es muy bonito. Pero el amor de tu familia, la conexión emocional y mental que tienes con ellos es para toda la vida. Es, en sí, la felicidad pura junto con el abrazo de bienvenida cuando abres la puerta de la casa y te dicen: "te extrañé, papá". Eso me lleva a las lágrimas de emoción.

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Alejandro Garrido

Soy papá de dos bellas, Emilia y Lina. Es bastante complicado ya que, en mi caso, son dos nenas de 3 y 1 año, respectivamente. No son muy demandantes. Sin embargo, nuestra tarea como padres es buscar el espacio preciso para atenderlas como merecen.

En ocasiones, toca llegar del bar amaneciendo y no te puedes llegar a dormir porque la tarea de papá apenas comienza.

Es un reto la educación a distancia pero, cuando me propongo algo, lo logro, y ellas son mi mayor motivación para continuar creando y generando sonrisas en cada uno de nuestros clientes.

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