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Una de las cosas que pasó casi desapercibida en medio de las fuertes revelaciones de la entrevista de Oprah Winfrey a los duques de Sussex, Meghan y Harry, es que ¡tienen en su casa un corral de gallinas!
“Ella siempre ha querido tener pollos” dijo Harry en la entrevista, haciendo referencia a Meghan y al corral con el letrero “Archie’s Chick Inn” (Hotel de pollos de Archie, el nombre de su hijo). Lo que no dijo es que es una actividad que, sorprendentemente, está de moda entre los ricos y famosos y que creció increíblemente como tendencia durante la pandemia.
Los pollos del corral de Meghan y Harry son rescatados de la granja de una fábrica, pero los corrales fashion de hoy suelen contener aves, sí, de corral, pero mucho más exóticas.
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¿Cómo pasó esto?
Al parecer, todo comenzó con el post de Wes Gordon, director creativo de la firma Carolina Herrera --que tiene una granja y adora a los animales— quien subió la fotografía de un par de gansos a su cuenta de Instagram, seguido de otro del diseñador de interiores de los famosos, Christopher Spitzmiller, quien también tiene una granja y que posteó sobre sus cuatro gansos Sebastopol, una especie que parece llevar un tutú de plumas.
Spitzmiller escribió en su post que sus gansos habían sido una muy grata compañía durante el invierno y que siempre que los ve, logran arrancarle una sonrisa.
Lo curioso del caso es que ambos pares de aves fueron un regalo a ambos creativos de la legendaria Martha Stewart, árbitro de todo lo chic en cuestión de hogar. “No le regala gansos a todo el mundo” dijo Spitzmiller a “Town and Country”, “solo a amigos suyos que sabe que ya tienen un corral y que pudieran estar interesados en tenerlos”.
Lo cual, en buen español, quiere decir que Martha Stewart tiene más de dos parejas de amigos que tienen aves de corral ¿quién lo diría?
¿Consecuencia del aburrimiento de la pandemia?
Junto con el aumento en las adopciones de cachorros, la pandemia también trajo consigo la fiebre por los corrales de aves --especialmente de especies ornamentales--, entre aquellos con grandes jardines y muchas horas por matar.
Las ventas de estas especies de pollos se han incrementado exponencialmente. De acuerdo con “T&C”, la tienda My pet chicken, en Connecticut, aumentó sus ventas un 260% durante el año pasado.
Hay ciertas especies de gallinas y pollos de ornato que están más de moda, como los pollos sedosos, que “son populares con gente que vive en la ciudad porque son bonitos, pequeños y no hacen mucho ruido” dice Nicole Smith, de la cuenta de Instagram, High Society Chickens (Pollos de Alta Sociedad), “también son populares los polacos, los serama y los conchinchinos”, añade.
A pesar de que son especies muy bonitas, estos pollos son muy baratos. “Un buen pollo te cuesta unos 20 dólares” dice Spitzmiller, “cuando Martha (Stewart) y yo vamos a los shows de aves de corral ¡es fácil comprar de más!”.
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Un hobby poco usual
Kate Richards tiene la cuenta de Instagram Drinking with Chickens, con 76,800 seguidores, y que inició cuando muy pocas personas en Los Ángeles tenían pollos como mascotas.
Kate bromeaba con sus amigos acerca de que no podía salir con ellos porque estaba “bebiendo con sus pollos”. “Es que son tan divertidos” dijo a “T&C”, “que cuando llegaba la hora del coctel, salía a ver qué estaban haciendo y siempre lo pasaba bien, aparentemente, ¡no soy la única!”
Al parecer, su cuenta ha inspirado a muchos otros a tener aves de corral. “Pollos, gansos, patos, ahora todos quieren tenerlos en sus jardines”, dijo Richards a la publicación.
¡Incluidos, al parecer, los miembros de la realeza!