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Si no la has visto, seguro ya te contaron la mitad o te spoilearon los mejores momentos, el caso es que la cuarta temporada de la serie de Netflix, "The Crown", que era esperada con ansias por sus seguidores, no ha decepcionado, y lo que es más, ha sido tan comentada, que le ha hecho ganar muchos nuevos seguidores. Muchos la aclaman como la mejor de las cuatro, otros se quejan de que se destinó demasiado tiempo a asuntos no tan importantes como el intruso que se metió a la recámara de la reina y que amerita todo un episodio, otros --algunos de ellos expertos en la familia real británica --, alegan que muchos momentos son inexactos históricamente.
En el ojo del huracán, innegablemente, está la relación de Diana Spencer y el príncipe Carlos de Inglaterra, y el hecho de que, los responsables de hacer y producir la serie, particularmente el escritor, Peter Morgan, quieren hacer ver a Carlos como el villano de la historia. Mucha gente en la prensa ha salido en defensa del príncipe, diciendo que las cosas no fueron en realidad como las pinta la serie, que Diana no fue tan víctima, ni Carlos tan victimario. De lo que no nos queda duda es de que los momentos en los que Diana y Carlos interactúan son los que 'hacen' la temporada.
Aquí, los momentos en los que el príncipe nos parece realmente antipático, por decirlo de alguna manera (OJO: ¡spoilers!)
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Carlos y Diana anuncian su compromiso
Después de un brevísimo cortejo en el que Carlos y Diana apenas se encuentran unas cuantas veces, según se da a entender, Carlos le propone matrimonio a Diana y ella acepta. En ese momento, el príncipe tenía 32 años y Diana prácticamente era una adolescente, pues tenía 20. La pareja se reúne con la prensa (en febrero de 1981) para anunciar el compromiso.
Diana parece tímida, pero feliz y enamorada, mientras Carlos permanece más serio y reservado. En un punto de la conferencia de prensa, un periodista les pregunta si están enamorados, después de una breve pausa, Diana responde que claro que sí, mientras que Carlos añade: "Sea lo que sea que signifique estar enamorado". Después, Diana lo comenta triste y extrañada con sus amigas.
Esto ocurrió en la vida real, en el documental de 2017, "Diana in her own words" ("Diana, en sus propias palabras" en español), la princesa dice que esta respuesta de su futuro marido "la traumatizó".
Carlos le dice a Diana que "debería buscar a Camilla"
A pesar de que Camilla Parker-Bowles, entonces ya casada con un oficial del ejército británico, es el amor de su vida, Carlos y Diana van a casarse. Carlos parte a una gira de tres semanas a Australia y Nueva Zelanda, dejando a Diana sola, justo antes de que se lleve a cabo su matrimonio. Diana le reclama su abandono y él le sugiere que busque "a la señora Parker-Bowles" para que no esté tan sola.
Diana sospechaba ya de la cercanía entre su futuro marido y Camilla. Finalmente, para "conocer de cerca al enemigo", la cita a comer. Durante la comida, queda claro que Camilla lo sabe todo de Carlos, sus gustos, ambiciones y preferencias, e incluso le revela a Diana los sobrenombres que usan para referirse el uno al otro: Fred y Gladys. Diana se siente terriblemente mal de darse cuenta de que no sabe casi nada de quién será su marido y vemos uno de los muchos episodios de la bulimia que la aquejó durante muchos años, una de las consecuencias de su infelicidad matrimonial.
De acuerdo con la biografía "Diana, her true story", de Andrew Morton, este episodio sí sucedió en la vida real. Camilla y Diana se reunieron a comer y durante el transcurso de la comida, Diana reveló que Camilla le preguntó si se uniría a las expediciones de cacería a caballo de la familia y después cayó en cuenta de que Camilla estaba buscando formas de encontrarse con Carlos sin que ella estuviera presente.
Los celos de Carlos en el tour de Australia
En 1983, Carlos y Diana ya tienen problemas en el matrimonio, el príncipe William es un bebé de 9 meses y Diana se rehúsa a dejarlo en Inglaterra mientras ella y Carlos van de gira a Australia y Nueva Zelanda, así que se llevan al bebé con ellos. El primer ministro australiano, Bob Hawke, está esperanzado en que la visita sirva para reforzar la autonomía de Australia.
El carisma de Diana se gana a los australianos y la gente acude en masa a verla a ella y a William. Carlos se molesta porque Diana acapara prácticamente toda la atención en cada visita que hacen en aquel país; incluso, la gente le reclama a Carlos la ausencia de su esposa durante un partido de polo, lo que lo enfurece. Aunque la relación parece mejorar brevemente durante el viaje, Hawke le asegura a Carlos que Diana salvó a la monarquía, despertando más los celos de Carlos de la popularidad de Diana, lo que vuelve a hacer que discutan y cuando regresan a Inglaterra, se da a entender que él se va enseguida a ver a Camilla.
En la vida real esto pudo, o no, haber sucedido. De acuerdo con declaraciones de Diana, Carlos ya tenía comportamientos sospechosos desde entonces: llamadas telefónicas "raras" y ausencias inexplicables; por su parte, el príncipe ha repetido una y otra vez que él y Camilla no retomaron su affaire hasta 1986, cuando su matrimonio "ya estaba irremediablemente dañado", aunque nunca dejaron de ser amigos y de frecuentarse.
Diana baila "Uptown Girl"
En 1985, la gala de la Royal Opera House para festejar el cumpleaños 37 del príncipe Carlos, Diana decide darle una sorpresa --aún estaban tratando de resolver sus problemas matrimoniales-- y después de decirle a su esposo que va a "empolvarse la nariz" aparece en el escenario junto con el bailarín Wayne Sleep y juntos bailan la canción "Uptown Girl" de Billy Joel. El público enloquece y aplaude a Diana y al bailarín por largos minutos después de su actuación.
En lugar de mostrarse agradecido, Carlos lo toma como que Diana buscó la oportunidad de lucirse a sus costillas y no parece nada complacido, y vuelve a reclamarle, lo que empeora la situación entre ambos.
En la vida real este episodio sí ocurrió, aunque lamentablemente no existe video de la actuación. Wayne Sleep lo ha confirmado, diciendo que estuvieron ensayando por semanas, aunque en una entrevista reciente, Sleep solo dice que Diana le pidió que lo hicieran como un "agradecimiento a quienes apoyan la ópera", de manera que no está claro si realmente era para agasajar a Carlos, o no. Por su parte, Tina Brown, biógrafa de Carlos, confirmó que al príncipe no le hizo ninguna gracia la aparición de Diana en el escenario.
Carlos pierde la compostura
En el último episodio de la temporada, Diana tiene planeada una gira en solitario a Nueva York --que tuvo lugar en 1989-- a pesar de que en la familia real se dudaba de su capacidad de sacarlo adelante por su frágil estado emocional. La gira es un enorme éxito, gracias en gran parte, a la visita que la princesa hace a pequeños enfermos de sida, mostrando su lado más humano y compasivo.
Mientras tanto, en Inglaterra, Camilla y Carlos se encuentran y ella le dice al príncipe que, aunque su relación fuera legítima, nunca podría competir con la popularidad de Diana. Al regreso de la Diana, ella le habla con orgullo a su esposo de los buenos resultados de su gira y del bien que esto hará a la corona. Carlos enfurece y cada vez más molesto le reclama haber "herido" a Camilla con su carisma y popularidad.
En realidad, en ninguna de sus entrevistas Diana habla de que haya sucedido algo así, lo que sí es verdad es que el matrimonio para entonces estaba prácticamente destruido y ambos eran --casi abiertamente-- infieles y profundamente infelices.
Hola, Gurú:
Vi que el famoso suéter de borreguitos de la princesa Diana se ha vuelto a vender ¿te late o no?
Paty
Hola, Paty:
No es raro que una serie o película ponga a determinadas prendas o accesorios de moda. En este caso se trata del suéter de borreguitos de Diana. Si te gusta, no veo por qué no habrías de comprártelo, pero sí tienes que tener en cuenta que estará de moda unos cinco minutos, más o menos. Estará pasado de moda en cuanto la gente deje de hablar de "The Crown" para centrarse en una nueva serie. Si estar siempre en súper tendencia no es tu objetivo, puedes hacer la inversión; pero si lo es, mejor déjalo pasar.
Besos de Gurú, XOXO