Son ricos y famosos, sí, pero como todos nosotros, necesitan alimentar su lado espiritual. Estas celebridades son realmente devotas de su religión y la practican muy fervorosamente, ¿lo sabías? Y en el tutorial, una chica quiere saber cómo hacer mascarilla de aceite de coco para el pelo.
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1) Julia Roberts es hindú
Aunque de acuerdo con sus propias palabras, Julia Roberts es practicante del hinduismo, prefiere no hablar de su religión, ya que según dice: “Se supone que a la gente le interesa saber lo que las celebridades piensan, pero es un interés vacío. He visto a otros actores hablar sobre sus creencias políticas y religiosas y pienso: 'me estás cayendo mal. No necesito saber todos los detalles'. La gente no quiere saber realmente, no le interesa. Es mejor no tener esas vocecitas dentro de tu cabeza cuando estás viendo a alguien actuar en una película”.
2) John Travolta es cienciólogo
La cara más famosa de la Cienciología es Tom Cruise, pero hay muchas otras figuras del showbiz que pertenecen a esta religión (que en algunos países no es reconocida como tal) creada por el escritor de ciencia ficción Ron L. Hubbard. La Cienciología cree que los humanos son en realidad seres extraterrestres llamados tethans que han tomado forma humana y han olvidado sus poderes, los que se pueden recuperar a través de clases y métodos por lo general bastante costosos. John Travolta creció siendo católico, pero a los 21 se convirtió a esta religión, la cual según él mismo “le ha dado estabilidad y herramientas para manejar el estrés y los problemas de la vida”.
3) Madonna, estudiante de la Kabbalah
La Kabbalah, de acuerdo con Wikipedia, es un método esotérico, disciplina y escuela de pensamiento que se origina en el judaísmo antiguo donde hay un solo Dios todopoderoso; la versión actual, sin embargo, es resultado de un sincretismo entre esta serie de creencias antiguas, el New Age y el Cristianismo. Madonna se empezó a interesar en esta disciplina a mediados de los 90. De acuerdo con el sitio Jezebel, lo que la atrajo a esta filosofía es que una de sus máximas dice que mientras más tiene una persona, más necesario se vuelve que trabaje en sí misma para tomarlo con modestia. Tener mucho es un reto. Según el maestro de Kabbalah de las celebridades, Eitan Yardeni, trata de darse cuenta que si dejas que la fama te controle, te destruirá eventualmente.
4) Mark Wahlberg es católico
El actor y ex rappero estadounidense nació y creció en un vecindario bastante rudo de Boston; a los 13 años era adicto a la cocaína y todo un delincuente juvenil, fue acusado de ataques racistas -verbales y físicos- contra afroamericanos y vietnamitas. A los 17 años entró a la cárcel por primera vez, y fue allí que se acercó más al catolicismo como una forma de usar la experiencia como una plataforma para convertirse en una mejor persona. Mark declaró alguna vez: “ser católico es hoy el aspecto más importante de mi vida, lo primero que hago al iniciar el día es ponerme de rodillas, orar y dar gracias. Y al salir de mi casa, antes que nada, voy a la iglesia”.
5) Prince es Testigo de Jehová
El cantante, compositor y multiinstrumentalista estadounidense de 57 años, fue criado en la iglesia Adventista del Séptimo Día, pero en el 2001 se convirtió en miembro de los Testigos de Jehová. Aunque supuestamente una de sus causas es la de corregir las injusticias sociales, se opone fervientemente al matrimonio entre parejas del mismo sexo, a pesar de ser un personaje muy en contacto con su lado femenino.
Hola Gurú:
He escuchado que el aceite de coco es muy bueno para el pelo, ¿cómo lo uso? Neni
Hola Neni:
Efectivamente, el aceite de coco hace que tu pelo se vea más brillante y se sienta más sedoso y más manejable. Usarlo es muy sencillo. Toma una cantidad como de una moneda de cinco pesos en tus manos y frótala rápidamente, se derretirá enseguida. Úntala en tu pelo de la punta a la raíz y repite cuantas veces sea necesario para que cubras todo tu pelo con el aceite. Ya que hayas terminado la operación, hazte un chonguito, cúbrelo con una gorra de plástico o pon una toalla vieja sobre tu almohada para que no se llene de aceite (y tu mamá no te mate) y al día siguiente lava con shampoo las veces que sea necesario hasta que sientas que salió todo, usa un poco menos de acondicionador del que utilizas siempre. Repite una vez por semana y ¡te sorprenderán los resultados!
Besos de Gurú, XOXO