“Hombre, conócete a ti mismo y conocerás al Universo y a sus dioses”, Anónimo
Constantemente escuchamos la frase “Pide al Universo”, como una forma de solicitar apoyo o contribución de algo mucho mayor que nosotros mismos. Sin embargo, debido a temas religiosos y culturales nos ponemos en un lugar en el que “se nos tiene que proveer” lo que pedimos, si somos buenos o como un premio o por merecimiento.
A veces se manifiesta tu petición, y otras veces no, o más bien crees que no porque en la mayor parte de los casos viene de maneras distintas a las que habías imaginado que vendrían.
¿Te has dado cuenta de que cuando sí se actualizan tus deseos se debe a que además de solicitar al Universo, haces una demanda a ti mismo de que pase lo que pase, tú vas a lograr “x” cosa?
Esta es una manera muy poderosa, de hecho, creo que la más poderosa de todas, ya que estás volviéndote cocreador con el Universo. No solamente estás como un niño que le hace su carta a los Reyes Magos con la ilusión de despertarse y ver qué va a aparecer junto a su zapato, sino que te conviertes en esa energía en movimiento que mueve todo.
Y es que es muy chistoso ¿cuántas veces pides algo como quien pide trabajo con ganas de no encontrarlo? Y luego dices frases como “No se dio”, “no me tocaba” o “si todo se acomoda, entonces hago esto”. Y si no se manifiesta, tienes el pretexto perfecto, la justificación ideal de por qué no obtienes algo. ¿Ves la diferencia entre las dos posturas? ¿Qué mentiras te cuentas a ti para decir que las cosas no te llegan cuando en realidad ni las querías?
¿Y si fueras honest@ contigo mism@ y reconocieras que mucho de lo que dices querer ni lo quieres? Tal vez porque ya te acostumbraste a tu zona de confort o porque no sabrías qué hacer si tu vida realmente cambiara.
Es como si dices estar deseando tener pareja; sin embargo, cada prospecto que elige resulta que por alguna u otra razón se van o tienen otras prioridades antes que una relación. ¿Será que tal vez el/la que no quiere comprometerse eres tú? Y claro, resulta más conveniente decir que la otra persona no quiso o que la situación no se dio.
¿Qué tal que ese Universo al que tanto le pides fueras tú?
ROBERTA CARRILES tiene una trayectoria de dos décadas en las áreas de ventas y RP. Hace nueve años inició su formación como terapeuta y ahora da un sentido más amplio a su misión de vida al crear el proyecto "En mi mejor versión" en el que da consulta privada, imparte y organiza cursos y talleres en diversos temas: pareja, abundancia, desarrollo personal, orientación vocacional, imagen y nutrición.
Contacto: roberta@enmimejorversion.com En mi mejor versión: www.enmimejorversion.com