The Bright Side| 26/10/2017 |09:04 |The Bright Side | Actualizada
26/10/2017 09:04

¿Cómo sería tu vida si hoy eligieras liberarte de todo lo que te mantiene en la energía del miedo? Si tuviste una sensación de ligereza al leer esta pregunta, entonces sigue leyendo.   En esta realidad en la que estamos, el miedo se presenta de distintas maneras. Como ya lo he mencionado en otras ocasiones, se trata de una emoción que sirve para protegernos del peligro, de esta manera, podríamos decir que el miedo “te cuida”. Por ejemplo, cuando tembló, nuestro instinto nos dijo que nos resguardáramos de alguna manera para salvar nuestras vidas.

Sin embargo, estas partículas de miedo siguen presentes en el ambiente, aún cuando en este momento (y es literal) no estás viviendo una situación en la que corras riesgo e incluso estás leyendo esto.

Somos como antenas que atraemos muchos tipos de energía, de esta manera captamos todo lo que hay a  nuestro alrededor. Entendiéndolo así, ¿por qué elegimos atraer ideas, pensamientos, juicios que no nos están ayudando a sentirnos en paz? De la misma manera en la que jalas miedo, podrías hacerlo con otro tipo de energía que contribuyan a que seas feliz.

Cuando nos enfocamos en nuestro ser, en nuestro centro, nos damos cuenta que ahí el miedo no puede afectarnos. ¿Qué sucedió hace un mes y sigue sucediendo en estas semanas? Que de alguna u otra manera nos conectamos con el miedo, decidimos “comprarlo”, porque sí, nos encanta ir de compras. Pero es como si te encuentras una podadora de pasto en oferta y la compras… y luego te das cuenta ¡que ni jardín tienes!

Tal vez te suene absurdo, pero eso es lo que hacemos constantemente.  De ninguna manera estoy diciendo que es una invención lo que sientes, más bien lo que intento es que te hagas consciente  de a qué le tienes miedo. ¿Temes a perderlo todo? He tenido la oportunidad de conocer a personas que perdieron mucho en estos acontecimientos, desde seres queridos, casa, pertenencias y la visión de la vida que tienen ahora es muy distinta. Coinciden en que esto, de alguna manera, les está abriendo las puertas a posibilidades distintas, a dar un giro completo. Te recomiendo que te hagas muchas preguntas y te des la oportunidad de profundizar en ellas y percibir tu cuerpo. ¿Este miedo es mío? ¿A qué es a lo que le estoy teniendo miedo? ¿Qué apegos tengo hacia las personas, las cosas o las situaciones que me aterroriza perder? Te darás cuenta cómo el mero hecho de cuestionarte te hará sentir más liger@.