The Bright Side| 10/12/2015 |09:53 |The Bright Side | Actualizada
21/06/2016 19:39

En alguna ocasión, tal vez nos hemos sentido inseguros, ya sea por una decisión que vamos a tomar o por las circunstancias por las que estamos pasando y nos cuesta incluso creer que lograremos una meta o que el camino que escogimos es el adecuado. Es impresionante lo que sucede cuando recibimos “apoyo moral” y más aún si es de alguien significativo para nosotros.

Recuerdo una ocasión en la que estaba en un dilema y no sabía si “aventarme” o no. Un amigo me dijo unas palabras que nunca olvidaré: “Sea cual sea la decisión que tomes, pierde el miedo, porque si te caes, existe una red de personas que te queremos y que te vamos a sostener”.

Ni siquiera tengo claro de qué tema se trataba, lo que sí me marcó fue esa sensación de paz al darme cuenta que no estaba sola, que afortunadamente había quienes velaban por mi. Otro ejemplo es el día en que decidí por fin armar el proyecto de “En mi mejor versión”. Tenía muchas ideas y no sabía bien cómo acomodarlas. Y otro amigo me llamó y le conté que empezaría algo nuevo. En ese momento se lanzó a mi casa, me escuchó con atención mientras le contaba cada punto de una manera desordenada y me dijo: “Ya te vi”. Se pueden imaginar lo que esa inyección de energía logró en mi. ¡Tanto que aquí estoy! Más tarde, en un curso, vi aplicado esto en un tema terapéutico y lo integré al taller “Soy mi misión”. En el momento en el que cada participante se para al frente y empieza a describir su visión con lujo de detalles, el grupo le dice: “Ya te vimos”. Es maravilloso ver la cara y la energía que se desprende de quien recibe estas palabras de aliento. Los que dudan, dejan de hacerlo y los que están claros, se reafirman.

Si realmente nos damos cuenta del poder que tienen las palabras de aliento en los demás, las diríamos más seguido. Y no solamente funciona cuando alguien está en una situación compleja, simplemente el mostrar a alguien que te importa es una muy buena medicina para ambos, tanto para quien lo expresa, como para quien lo recibe.

Tristemente somos muy dados a fijarnos en los errores de los demás. Te propongo algo: durante esta semana de manera consciente dile a las personas que te importan lo valiosas que son, deja de dar por hecho que lo saben. Ya sea a tus compañeros de trabajo, subordinados, amigos, pareja, hijos, familia. Escoge a cuantas personas quieras y diles algo bueno. Toma el teléfono y comunícalo. Hagamos una cadena en la que seamos esa red de apoyo para los demás. Hoy es el mejor día para empezar.