Buscar pistas para darnos cuenta de dónde provienen nuestros problemas, de lo contrario nos perderemos en el sobre esfuerzo y nos cansaremos al tratar de tapar el sol con un dedo. (Fotos: Especiales)
Con frecuencia nos agotamos con situaciones que parece que se nos salen de las manos, en la mayoría de los casos se debe a que estamos tratando de atacar el efecto olvidando que lo que tenemos que erradicar es la causa.
Por ejemplo: cada día los refugios de animales están más llenos de perros y gatos en busca de adopción, cuando lo que deberíamos hacer es enfocarnos en la esterilización de nuestras mascotas. Si cada persona se hace responsable, serían menos los animalitos a los que les tendríamos que buscar una casa. O cuando juzgamos a alguien por la primera impresión sin detenernos a pensar en cuáles son los obstáculos por los que está pasando que hacen que se comporte de cierta manera.
Cuando nos enfermamos, el indicador son los síntomas y si vamos al doctor, tratará de buscar el origen de dicha enfermedad. Si únicamente atacamos lo que se está manifestando a simple vista, seguramente la enfermedad seguirá ahí. ¿Cuántas personas han sufrido infartos creyendo que estaban mal del estómago?
Es importante ponernos el disfraz de investigador privado y buscar pistas para darnos cuenta de dónde provienen nuestros problemas, de lo contrario nos perderemos en el sobre esfuerzo y nos cansaremos al tratar de tapar el sol con un dedo.
Seamos conscientes de las decisiones que tomamos en el presente, porque de ellas dependerá lo que manifestemos en el futuro y por otro lado, revisemos nuestras elecciones pasadas para darnos cuenta de por qué estamos experimentando el presente que estamos viviendo.
Cuando somos capaces de visualizar los efectos que cada una de nuestras decisiones podrían tener a largo plazo, tendremos más poder y certeza en que nuestras elecciones son las correctas y disminuirán los efectos que no deseamos.
Te invito a que reflexiones en una o dos situaciones que te incomodan y que identifiques si estuvo en tus manos poder evitarlas. Si encuentras que sí, pon atención en las decisiones futuras que tomarás para obtener resultados distintos. Ahora, cuando veas la semilla, ya sabrás qué fruto dará.