The Bright Side| 06/07/2017 |14:56 |The Bright Side | Actualizada
06/07/2017 14:56

“Sólo se volverá clara tu visión cuando puedas mirar en tu propio corazón, porque quien mira hacia fuera duerme y quien mira hacia adentro despierta”, Carl Jung

Con frecuencia, cuando nos sentimos atorados o estamos cerrando un ciclo, tenemos la necesidad de hacer un cambio externo, que puede ser en nuestra imagen o en el espacio en el que nos desenvolvemos: casa u oficina.

Esto se debe a que nuestros sentidos perciben esa modificación de manera inmediata y empezamos desde el primer instante a sentirnos distint@s.

Sin duda esto es un buen ejercicio, sin embargo lo que te sugiero es que si de verdad quieres transformarte, hagas en paralelo trabajo personal, que va a ser el cimiento sobre el cual vas a ver resultados a largo plazo.

Esto lo puedes hacer con tan sólo tomar conciencia de qué es lo que estás dejando atrás y que seas honest@ con lo que realmente está necesitando tu ser.

Por ejemplo, si tu sensación es que estás llen@ de emociones o pensamientos que no puedes manejar, puedes hacer una limpieza de tus cajones. Observas todo lo que hay, lo revisas detenidamente, lo acomodas, sacas todo aquello que has acumulado y que ya no te sirve, le das otro espacio distinto. Verás que poco a poco empiezas a sentirte más tranquil@ y en paz.

O si te cortas el pelo, puedes pensar que cada vez que cae un mechón al suelo, es algo que internamente ya no quieres más en tu vida. Si te cambias el color, puedes darle el significado de ver tu vida con otro filtro distinto.

Es muy común, sobre todo en las mujeres, que empecemos a ver “defectos” en nuestro cuerpo y que queramos solucionarlos con dietas, cirugías y tratamientos estéticos. Puede servirte, siempre y cuando hayas hecho un análisis de lo que crees que solucionarás a través de tu físico y lo atiendas.

Recuerda, todo lo que es afuera, es adentro. Y la primera señal de que requieres transformarte es cuando tu deseo está enfocado en el exterior.

Te invito a que te escuches, a que te des un tiempo para reflexionar cuando la primera solución que encuentres ante una dificultad sea cambiar por fuera. Una vez que entiendas el para qué de esta acción, al realizarla los resultados serán más sólidos y se mantendrán por un tiempo más prolongado.