En estos últimos días nos ha quedado claro de lo que somos capaces los mexicanos en momentos de crisis. La sociedad civil se ha organizado como nunca. Personas de todas las edades sin distinción alguna nos unimos por una causa común: apoyar a los afectados.
Cada uno, desde nuestras posibilidades hemos hecho lo que está a nuestro alcance y muchos de una manera muy creativa. Hay quienes ofrecen su trabajo a cambio de donativos, los que solicitan bolsas de súper para tejer colchonetas, artistas que han elaborado obras para ser vendidas, diseños de libros infantiles con dibujos para colorear, acopio de maletas para mudanzas, sin olvidar la gran cantidad de grupos de meditación, apoyo psicológico, físico y moral.
La lista es muy larga y hay opciones para auxiliar a familias, bebés, personas de la tercera edad, jóvenes, en las zonas afectadas. Y son tantas que nos sentimos confundidos. Por eso te propongo que escojas una causa y te comprometas con ella. La que tú elijas.
Percibí que muchos se sienten culpables al ver a los héroes anónimos en las zonas de desastre y se lamentan porque creen que no han hecho lo suficiente, pero no es así: en un sistema lo interesante es que cada integrante realice una labor distinta que se complemente. Imagínate si en una fábrica todos se dedicaran a la producción, no podría salir adelante.
Ahora lo que sigue es ocuparnos en mantener esta unión y que no se esfume una vez terminada la emergencia. El hashtag #FuerzaMéxico es sinónimo de solidaridad, de jalar parejo, de dar lo mejor de nosotros para una causa común, de “sí se puede”, de compasión, de amor…
Alguna vez me contaron esta historia: Un maestro les decía a sus alumnos que el infierno era una escena en la que estábamos todos hambrientos frente a un plato enorme de comida, pero no podíamos meternos la cuchara en la boca porque nuestros antebrazos estaban sujetados y no los podíamos doblar. Cuando les preguntó que qué era el cielo, ninguno supo responder. El maestro les dijo: “El cielo es cuando tú le das de comer al de tu derecha con tu cuchara y el de la izquierda te da a ti con la suya”.
Sin duda, a pesar de todo este sufrimiento hemos experimentado lo que es el cielo y espero de todo corazón que las palabras de Alexander Vidal-Naquet sean recordadas por nosotros todos los días: “#FuerzaMéxico no sólo es una ‘hashtag’, sino una forma de vida”.