Sarah Burton es culpable del estilo que hoy diferencia a Kate Middleton del resto de las royals europeas. Foto: Archivo
Te contamos quiénes son los diseñadores que visten a las royals con más estilo.
Máxima de Holanda: Jan Taminiau
Máxima lo eligió por primera vez en 2009. La argentina solía vestir de Valentino, Oscar de la Renta, Natan y su compatriota Benito Fernández, sin embargo, recibió la sugerencia de buscar un diseñador holandés a quien impulsar, y Máxima quedó encantada con el trabajo de Jan Taminiau, quien poco a poco fue colocándose como el consentido. Cuando Máxima ascendió al trono fue él quien se encargó de vestirla. Fueron miles los comentarios que Taminiau recibió en su cuenta de Twitter y Facebook, incluso de muchos argentinos que lo halagaron. La alianza Máxima-Jan ha sido fructífera y hoy la Reina sabe a quién confiarle su estilo y elegancia.
Matilde de Bélgica: Edouard Vermeulen, creador de Casa Natan
La relación de Matilde con Casa Natan inició cuando encomendó a la casa de modas para la confección de su ajuar de novia. Natan ya era el favorito de las mujeres de la casa real belga, pero Matilde se convirtió en su musa, a pesar de que princesas y reinas de otros países lucen sus creaciones, Matilde es la mejor representante del modisto belga. Ella aprovecha toda ocasión especial para portar Natan, desde los bautizos de sus hijos, bodas reales y hasta los festejos de su coronación.
Kate de Inglaterra: Sarah Burton for Alexander McQueen
La Duquesa de Cambridge confió en la directora de la casa Alexander McQueen para crear su ajuar de novia, así surgió una relación fructífera ente Kate Middleton y Sarah Burton, quien se ha encargado de confeccionar ajuares propios de una princesa. Burton ha sabido combinar atuendo conservadores con ese toque auténtico y único que la Reina Isabel siempre aprobará en temas de moda. Tras la muerte de McQueen, Sarah tomó las riendas de la prestigiada casa de modas y eligió a Kate como su musa. Hoy la esposa del Príncipe William es un ícono de la moda y Sarah es culpable del estilo que hoy diferencia a Kate del resto de las royals europeas.
Victoria de Suecia: Pär Engsheden
La amistad entre Victoria y el diseñador sueco nació en 1995 cuando la vistió para una gala de los premios Nobel, su relación se afianzó cuando Par fue cómplice de Victoria y la casa real al confeccionar ajuares que pudieran ocultar un poco la condición física de la heredera al trono, una tarea difícil el poder ayudar a Victoria durante los años que padeció anorexia, pero capas de tules y drapeados fueron tan solo unos de sus trucos. Fue así que cuando el 19 de junio de 2010 ésta caminara al altar para casarse con Daniel Westling, no había otro más en quién pensar para la creación de su vestido de novia.
Letizia de España: Felipe Varela
Doña Letizia conoció el trabajo de Felipe Varela gracias a la Infanta Elena. Ocurrió durante su pedida de mano, cuando la todavía periodista se fijó en el vestido que lucía su futura cuñada. Era noviembre de 2003 y, siguiendo los consejos de la Reina, la futura Princesa de Asturias necesitaba encontrar un diseñador de “cabecera” discreto y de una lealtad a prueba de bombas. En cuanto se conocieron, congeniaron. Y, aunque Letizia eligió un diseño del consagrado Pertegaz para su enlace en la catedral de la Almudena, sus hermanas, Telma y la fallecida Érika, y su madre, Paloma Rocasolano, vistieron de Felipe Varela.