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La vanidad le ganó a estas integrantes de la realeza, quienes acudieron con un cirujano plástico para que les diera una 'mejoradita'. Te presentamos el antes y después de su apariencia, te darás cuenta que sí invirtieron bien su fortuna.
Rania de Jordania
La esposa del rey Abdalá II de Jordania se ha sometido a varios tratamientos y cirugías estéticas. Lo evidente, es la rinosplatia que la hizo tener un perfil más fino; además, hace poco probó el botox para eliminar las líneas de expresión que tenía en el mentón y alrededor de los ojos, según informó la prensa rosa.
Reina Letizia de España
La periodista, esposa del rey Felipe VI de España, también entró al quirófano para afilarse la nariz, también le dieron una 'manita de gato' a sus pómulos. Lo demás ha sido gracias a su buen asesor de imagen que la aconseja cómo peinarse, vestirse y maquillarse, por lo que es considerada una de las reinas con mejor estilo de la historia.
La princesa Charlène de Mónaco
La ex nadadora sudafricana, esposa del príncipe Alberto II de Mónaco, tiene un rostro bellísimo, ella siempre se ve perfecta, no necesita maquillaje. Aunque también ha recurrido a tratamientos estéticos para eliminar las marcas de expresión de su rostro y sí, también pidió que le perfilarán la nariz.
Kalina de Bulgaria
La única hija del Zar Simeón II de Bulgaria se destrozó la nariz, se sometió a una rinoplastia para respingar su nariz, pero quedó fatal, entonces trató de que con otra operación la mejorarán, pero no, los resultados fueron negativos y casi se queda sin nariz.
La duquesa de Alba
Cayetana Fitz-James Stuart (1926-2014) recurrió en varias ocasiones a las cirugías plásticas, por lo que es considerada por la prensa especializada como la royal más operada de la historia. Con tantas intervenciones quirúrgicas, su rostro cambió totalmente.