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Desde hace una década, Fernando del Solar se convirtió en uno de los conductores favoritos de la televisión mexicana, aunque es argentino, el público quedó cautivado con su carisma y buena energía, su frase “Arriba los corazones” ha sido su mejor carta de presentación con la audiencia del país pero, ¿quién es realmente el conductor? Te revelamos las 10 cosas que debes saber sobre su vida:
1. Su verdadero nombre es Fernando Martín Cacciamani Servidio y nació en Buenos Aires, Argentina, el 5 de abril de 1973; actualmente tiene 42 años.
2. Es hijo de Norberto Cacciamani (comerciante) y Rosa Lina Servidio (ama de casa), nació en una familia modesta, religiosa y llena de valores.
3. Como buen argentino, le encanta el futbol y apoya a la selección de su país, pero como vive en México desde hace varios años, es aficionado del equipo Cruz Azul.
4. Fernando es un hombre hogareño, noble, amoroso y muy sensible, si lo conmueven es seguro que derramará varias lágrimas.
5. En México, solamente ha tenido tres relaciones amorosas: con la conductora tapatía Alejandra Prado, con Ivette Hernández (con quien se comprometió, pero canceló su boda) y con Ingrid Coronado, la madre de sus dos hijos: Luciano y Paolo.
6. Es conductor pero pocos recuerdan su faceta como actor, participó en tres telenovelas: Perla (1998), Háblame de amor (1999) y Un nuevo amor (2003); también actuó en los programas unitarios de su televisora.
7. Sus proyectos más fuertes son seis: Insomnia (2000), Sexos en guerra (2002-2005), Venga la alegría (2006-2009, 2010-2012), Lotería mexicana (2010), La Academia 10 años (2012), Gánale al chef (2014).
8. Es un hombre muy sociable, entre sus mejores amigos famosos están los conductores Daniel Bisogno y Raquel Bigorra.
9. El día que se enteró que había sido elegido conductor del reality La Academia, le diagnosticaron que padecía cáncer de pulmón. Sigue en tratamiento y su mayor apoyo son sus padres, con quienes vive actualmente.
10. Fernando se separó el año pasado de Ingrid Coronado luego de siete años juntos. Ella le escribió y dedicó una canción llamada “Bendigo cada instante”.