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No cabe duda que Angelina Jolie ya hizo todo cuanto quiso en la vida, tuvo una juventud intensa llena de adicciones, problemas alimenticios y relaciones amorosas destructivas. Hasta que tocó fondo, maduró y encontró al hombre de su vida, al galán de Brad Pitt, con quien decidió formar una gran y hermosa familia. Pero no sólo eso, desde entonces se alejó de todas las cosas que la destruyeran o hicieran daño y se volvió una mujer altruista, preocupada por los niños sin hogar, el medio ambiente y los sectores más vulnerables del planeta. Aunque no podrá ocultar el lado B de su vida, ese que pocos conocen:
Es hija del actor Jon Voight, quien la ha tachado de loca, la relación con su hija no es la mejor. Incluso ella decidió cambiarse legalmente el apellido a Jolie, para que no se le relacionara con él.
En la niñez desarrolló un instinto asesino, confesó que mató a dos de sus mascotas y debido a su baja autoestima, se cortaba la piel porque amaba sentir dolor.
Estaba obsesionada con la muerte, por lo que quería poner una funeraria, pero finalmente decidió ser actriz.
La revista Now asegura que Angelina, a sus 16 años, tenía relaciones sexuales con el novio de su madre y cuando su progenitora se enteró, terminó su romance y se alejó de su hija.
Su sexualidad ha estado en el ojo del huracán más de una vez, mantuvo una relación sentimental con la actriz y modelo Jenny Shimizu, fue la etapa en que se declaró bisexual.
Angelina era adicta a las drogas, fue la peor etapa de su vida. Comía poco y experimentaba ataques de pánico.
A pesar de que ha trabajado en su estima, sigue sin aceptar su cuerpo del todo. Ella es rubia natural, pero desde niña se tiñe el pelo.
En su primera boda se puso un pantalón negro de piel y una blusa blanca en la que escribió el nombre de su esposo con sangre. ¿Y a eso le llamaba ser romántica?
Angelina es experta en enamorarse de sus compañeros (comprometidos) de rodaje y en dos ocasiones logró que ellos terminaran su relación en turno para casarse con ella. Aunque Brad Pitt sí fue el bueno.
Es una mujer de temperamento fuerte, le encanta tener el poder en su matrimonio. Quiso que sus hijos llevaran primero su apellido y luego el de su esposo y si llegan a divorciarse, ella se quedará con la custodia.