Jigme Khesar Namgyal Wangchuck y Jetsun Pema se casaron en octubre de 2011. Fotos: Facebook
La historia de amor de los reyes de Bután, Jigme Khesar Namgyal Wangchuck y Jetsun Pema, es una historia que ha roto con algunas de las tradiciones del país asiático, pero que al mismo tiempo las conserva, es también la historia de unos monarcas que no sólo han seducido a quienes gobiernan, sino que han logrado llamar la atención de los medios y las audiencias de Occidente.
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En 2006 Jigme Khesar Namgyal Wangchuck se convirtió en rey cuando su padre, Jigme Singye Wangchuck, abdicó a favor de él, sin embargo, fue coronado hasta 2008. Con el cambio de rey, Bután realizó cambios en su gobierno, se volvió una monarquía parlamentaria, se celebraron elecciones y entró en vigor su constitución.
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En 2011, el monarca, de entonces 31 años, anunció que contraería matrimonio con la joven plebeya Jetsun Pema, quien tenía 21 años. La pareja se conoció cuando ella tenía 7 años y él 17, él prometió esperar a que creciera para poder casarse y así fue como sucedió.
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Jetsun Pema se formó en los mejores colegios de Bután, India y Gran Bretaña. Es hija de un piloto comercial y pertenece a una familia de políticos. Jetsun es aficionada a las bellas artes, a la pintura y al básquetbol, incluso llegó a ser capitana de su equipo estudiantil. Su hermana mayor, Yeatso Lhamo, está casada con su cuñado, el príncipe Jigme Dorji Wangchuck.
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El 13 de octubre de 2011, Jigme Khesar y Jetsun se casaron en una fortaleza monástica del siglo XVII, ubicada en Punakha, entre los Himalaya, de esta manera, la joven se convirtió en la reina consorte más joven del mundo.
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Además de romper con el protocolo real butanés al besar a la novia al término de la ceremonia matrimonial, el joven monarca también decidió dejar en el pasado la tradición de la poligamia en el reino, la cual se practicó durante siglos, y aseguró que dedicaría su vida a su única esposa. Los habitantes de Bután están maravillados por el amor que se profesan sus reyes.
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Jetsun, además de haber conquistado el corazón de los butanenses, se ha convertido en una excelente embajadora del país, pues en la mayoría de los eventos a los que acompaña a su esposo luce los tradicionales y coloridos trajes de su país. La reina también se dedica a proyectos para ayudar a los habitantes de Bután.
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Para celebrar el año nuevo 2015, los reyes realizaron un calendario digital que los butanenses podían descargar y utilizar como fondo de pantalla.
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En noviembre pasado, los reyes dieron el anuncio de que esperan a su primer hijo, el cual nacerá en vísperas del año nuevo budista, el cual se celebra en febrero o marzo.
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