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El cantante y productor musical Erik Rubín fue hospitalizado hace un par de días luego de sentir un fuerte dolor abdominal, le realizaron varias pruebas para descartar que tuviera un tumor y ayer fue dado de alta.
Él fue quien dio la noticia con el siguiente mensaje: “Quiero agradecer a todos por su buena vibra y por estar pendientes de mi estado de salud. Ayer llegué a urgencias por un fuerte dolor estomacal. Tras varios estudios, nos informaron que una protuberancia estaba obstruyendo el paso del estómago al intestino. Los resultados de la biopsia nos serán entregados la próxima semana y según mis médicos el panorama pinta muy favorable y yo me siento muy tranquilo y muy bien. Mientras tanto, ya me voy a casa con mis amores y a seguir disfrutando cada momento. Los quiero mucho”.
Pero esta mañana, su esposa Andrea Legarreta en el programa Hoy detalló que tras el dolor que sintió Erik Rubín, tuvieron que realizarle un chequeo general y se dieron cuenta que le falta un riñón y no lo sabían.
Al parecer, el cantante nació con agenesia renal, un desorden genético caracterizado por una falta de los riñones en desarrollarse en un feto. La sorpresa es que los padres de Rubín no sabían nada hasta ahora que él tiene 45 años.
