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El escritor Mario Vargas Llosa tiene una historia de vida muy peculiar. Ha sido ganador de un premio Nobel de Literatura por su "cartografía de las estructuras del poder y aceradas imágenes de la resistencia, la rebelión y la derrota del individuo", de acuerdo a la academia sueca que otorga la distinción, además de varios reconocimientos por su destacada aportación al mundo de las letras y reconocidos libros.
Sin embargo, su vida amorosa podría formar parte de una de las historias más sorprendentes. Dicen que donde gobierna hormona...
El autor de obras como "La guerra del fin de mundo" tenía 19 años cuando se casó con su tía Julia Urquidi, quien tenía 29 años. Lejos de lo que pudiera pensarse (la hermana mayor de Julia, Olga, se casó con Luis Llosa, hermano de la mamá de Mario) la familia rechazó esta unión que al poco tiempo tuvo que aceptar con total resignación.
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Tras 9 años de intenso romance, Vargas Llosa abandonó a Julia Urquidi para casarse con su prima, Patricia Llosa Urquidi, ¡hija de Olga Urquidi y Luis Llosa! De quienes hablamos en el párrafo anterior.
Como era de esperarse, Julia no se quedó callada y comentó que ella hizo a la estrella de las letras tras años de sacrificio. Además, afirmó que el escritor le había sido infiel en varias ocasiones y publicó un libro.
Julia Urquidi sirvió de inspiración para la creación del libro "La tía Julia y el escribidor". Murió de problemas respiratorios en marzo de 2010.
(Patricia Urquidi y Mario Vargas Llosa / EFE)
Con la joven Patricia, 10 años menor que él, Mario Vargas Llosa lo compartió casi todo: idas al cine, momentos totales de pasión por las letras, juventud, éxitos, libros e hijos.
En 50 años de unión, Vargas Llosa y Urquidi, quien vivió en el mismo techo que el escritor compartió con su tía, parecía que lo tenían todo y que por fin, el laureado autor de libros había encontrado paz y plenitud.
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Mario Vargas Llosa y Patricia Urquidi estuvieron juntos la mitad de un siglo y se convirtieron en padres de tres hijos; Álvaro, Gonzalo y Morgana.
Pero en 2015, luego de varios años de rumores sobre que el ganador del premio Nobel tenía un romance 'off the record' con la socialité Isabel Preysler, estalló la bomba.
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Todo lo que el escritor tuvo que ceder para que pudiera ser libre y hacer oficial su romance con la rompecorazones de origen filipino, no fue poco.
Vargas Llosa y Patricia se casaron en 1965 y fue sin separación de bienes, es decir, lo de él era de ella y viceversa, pero como Patricia se dedicó en cuerpo y alma al escritor desde que tenía 18 años, básicamente todo lo que él produjo en su fructífera carrera también era de ella.
Medios españoles subrayaron el nombre de Patricia Llosa Urquidi como la parte ganadora en este lío de amores, pues al poco tiempo de celebrar 50 años de casados, ella se enteró del romance oficial de su aún esposo con Isabel. Era de suponerse que no se quedaría con las manos vacías.
Además de la biblioteca que albergaba más de 30 mil volúmenes, entre Mario y Patricia forjaron una acaudalada vida de lujosos inmuebles en Madrid, Nueva York, París y Lima, Perú.
De acuerdo con el sitio español La Tercera "cuando recibió el Premio Nobel de Literatura en 2010, el novelista peruano expresó: “Patricia lo hace todo y todo lo hace bien. Resuelve los problemas, administra la economía, pone orden en el caos, mantiene a raya a los periodistas y a los intrusos, defiende mi tiempo, decide las citas y los viajes, hace y deshace las maletas, y es tan generosa que hasta cuando cree que me riñe me hace el mejor de los elogios: ‘Mario, para lo único que sirves es para escribir'”.
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Además de la colección de libros, Patricia Llosa también se quedó con una buena parte de la cuenta bancaria y con el departamento neoyorquino que está valuado en más de un millón de euros, ubicado en el piso 46 en la esquina de la 57 y la Octava Avenida; así como con la casa en Perú, la cual resguarda una colección de pinturas.
Se ha hablado que la fortuna total que el matrimonio entre Mario Vargas Llosa y Patricia Urquidi amasó suma alrededor de 10 millones de euros. También trascendió que Patricia retrasó todos los trámites con la esperanza de que Mario recapacitara, pero a cambio, se supo que él quería acelerarlo para contraer matrimonio con Isabel Preysler, de origen filipino, por lo que a su ex mujer le ofreció, además, una pensión mensual.
De acuerdo con el diario El Mundo, la vida emocional del escritor no ha sido cosa fácil. El escritor conoció a su padre cuando tenía 10 años de edad porque siempre creyó que estaba muerto. "Éste le pegaba con frecuencia y le metió en un colegio militar para "reformarle". Mario nunca se lo perdonó. (...) ni siquiera asistió al funeral cuando ambos fallecieron".