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Esta mañana los duques de Sussex anunciaron la espera de su primer hijo, luego de la gran boda real que protagonizaron el 19 de mayo de este año; el palacio de Kensington ha revelado que será casi un año después de su enlace nupcial, en la primavera del 2019, que llegará a este mundo el primogénito de la pareja.
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Ante el anuncio de la llegada del bebé de Meghan y Harry en la próxima primavera, se calcula que la duquesa de Sussex tenga apenas 12 semanas de embarazo. En el comunicado oficial de la corona británica se podía leer: “Sus Altezas Reales, el Duque y la Duquesa de Sussex, están muy emocionados de anunciar que la Duquesa de Sussex está esperando un bebé en la primavera del 2019. Sus Altezas Reales han apreciado todo el apoyo que han recibido por la gente de alrededor de todo el mundo desde su boda en mayo y están encantados de poder compartir las felices noticias con el público”.
Haciendo retrospectiva la concepción del pequeño hijo de los duques de Sussex se habría realizado casi dos meses después de su enlace nupcial; rompiendo con uno de los rumores más fuertes sobre Meghan, el cual apuntaba que Markle habría llegado al altar embarazada.
Por otro lado, las especulaciones sobre una posible dulce espera comenzaron justamente cuando Meghan apareció en el enlace luciendo un abultado abrigo de Givenchy. Todo apunta a que los duques de Sussex no pudieron resistir más y en la boda de Eugenia de York informaron al resto de los miembros de la corona británica sobre su embarazo.
El hijo de Harry y Markle será el octavo bisnieto de la Reina Isabel II, el cuarto nieto del Príncipe Carlos y el séptimo lugar en la línea de sucesión al trono.
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