Parejas poderosas que nos hacen creer en el amor

Además de millonario y exitoso, Bill Gates es un enamorado de su esposa: recientemente compartió en Facebook un romántico mensaje de agradecimiento para su esposa Melinda, quien apenas cumplió años. “La vida es mucho mejor sabiendo que tienes mi espalda, Melinda Gates. Feliz cumpleaños a mi media naranja en la casa y en el trabajo”.

Pero así como existen los enamorados Gates, existen parejas con historias que nos devuelven la confianza en el amor, ya sea por la manera en que se conocieron o por la forma en la que trabajan hombro con hombro. Ellas son consideradas las parejas más poderosas que nos hacen creer en el amor.

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Bill y Melinda Gates: Entre Bill y Melinda, el amor por las computadoras fue el encargado de reunirlos, pues gracias a que el padre de Melinda compró una máquina Apple, fue que Melinda se empezó a interesar en el mundo de las computadoras. Melinda nació el 15 de agosto de 1964, su padre era ingeniero y su pasión por los ordenadores la llevó a graduarse en Informática y Economía en la Universidad de Duke. En 1978, ella comenzó a trabajar en Microsoft en distintos puestos, hasta que un buen día se encontró con Bill en el estacionamiento de la empresay él no perdió la oportunidad de pedirle una cita. Años más tarde, Bill y Melinda contrajeron matrimonio en 1994. Desde entonces son una de las parejas más poderosas y duraderas.

Barack y Michelle Obama: Antes de convertirse en uno de los matrimonios más sólidos y felices de la política, Barack y Michelle vivían en Chicago, donde trabajaban para una firma de abogados. Michelle era la tutora de Barack en una pasantía que realizaba antes de regresar a Harvard en otoño. La relación entre ambos comprendía tanto la atracción física como intelectual. Barack Obama describió la primera vez que besó a Michelle, en su libro de 2006 The Audacity of Hope: “Le pregunté si podía besarla”. “Supo a chocolate”, añadió Obama.

David y Victoria Beckham: En 1997, Victoria era una de las mujeres más conocidas y deseadas del mundo, ya que era integrante del grupo Spice Girls. Un día, ella fue a un partido de futbol del Manchester United y ahí conoció al que sería su futuro esposo, David Beckham. Dos años más tarde tuvieron a su primer hijo, Brooklyn, en marzo de 1999 y cuatro meses más tarde contrajeron matrimonio en una ceremonia elegante en el castillo de Luttrellstown, Irlanda.

George y Amal Clooney: George dijo en una entrevista para el programa de David Letterman que Amal era una amiga que tenía en común con un amigo, a quien visitó en su mansión. Clooney comentó que la perseguía, le llamaba y hasta le escribía. “Desde que nos conocimos supimos que estábamos hechos el uno para el otro”. La relación entre George y Amal era tan solida y grande que a los seis meses tomaron la decisión de contraer matrimonio en Venecia.

Mark y Priscilla Zuckerberg: Se conocieron en una fiesta en Harvard en 2003, justo un año antes de la fundación de Facebook. En 2007, la pareja contrajo matrimonio pese a que Mark ya era conocido como el afamado y multimillonario creador de Facebook. La ceremonia sólo requirió a 100 personas. Para entonces, el empresario ya llevaba nueve años de relación con la hoy madre de sus hijos. El evento nupcial ocurrió en Palo Alto California y de acuerdo con los asistentes, fue una enorme sorpresa, pues todos creían que asistían a un evento con motivo de la graduación de Priscilla. Sencillo pero sólido, así fue la ceremonia que los unió, un reflejo de la manera de ser de ambos que, pese a los lujos o el glamour, le dan más valor a sus momentos íntimos.

Jeff y Mackenzie Bezzos: El romance entre ambos comenzó en la oficina cuando Jeff era vicepresidente de la firma D.E Shaw. Mackenzei iba a trabajar como investigadora financiera asociada por lo que Jeff pidió entrevistarla directamente después de ver su historia laboral. En una entrevista para la revista Vogue, Mackenzei dijo “Todo el día escuchaba su fabulosa risa. ¿Cómo no iba a enamorarme de esa risa? Maquenzei tenía su oficina al lado de la de Jeff y después de tres meses de conocerse, ya estaban comprometidos. Jeff tenía una idea en mente, aquella que más tarde se convertiría en Amazon. Mackenzei lo apoyó y juntos renunciaron a la firma donde se conocieron. Su relación los llevó al altar en 1993 y un año más tarde fundaron Amazon.

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