Cuentan con una agencia que ofrece información sobre excursiones ecológicas y actividades ecoacuáticas en los alrededores. (Fotos: Cortesía)
Es ya el hotel favorito de los amantes de Careyes. Quien lo visita por primera vez termina enamorado de su estilo totalmente mexicano, que incluye muros pintados en terracota, pisos de baldosas, mobiliario de madera e interiores color fucsia y verde lima.
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El edificio de tres pisos tiene forma de herradura, la construcción fue pensada precisamente para que cada una de sus 48 habitaciones disfruten las bellísimas vistas a la bahía. Solo las suites tienen tina de hidromasajes (al interior o en el balcón) o jacuzzi.
Nada de lo que hay en El Careyes está fuera de lugar, su diseño tiene un delicado equilibrio que interna a los visitantes con el entorno de esta mágica comunidad creada por Gian Franco Brignone. Desde cualquier rincón del hotel se pueden admirar los imperturbables paisajes naturales de la Costalegre.
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Al centro del complejo se encuentra una larga alberca con forma de laguna. En ella se pueden disfrutar de algunas zonas con hidromasajes y de las palmeras que crean sombras en las que nos podemos resguardar cuando el sol calienta de más. Rumbo a la playa hay un spa que ofrece masajes y aromaterapia.
Este oasis, ubicado en la costa del Pacífico jalisciense, también cuenta con canchas de tenis, un cine con cupo de 30 personas, una sala de juegos con billar, futbolín y dardos y servicio de alquiler de bicicletas.
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