(Foto: AFP)
El esperado día llegó. El príncipe Harry de Inglaterra y la actriz estadounidense Meghan Markle contrajeron matrimonio este sábado, el lo que es la gran boda del del año para la realeza británica.
La ceremonia comenzó en punto de las 13 horas en en la capilla de Saint Georg. Los invitados comenzaron a llegar desde muy temprano, celebridades de todos los ámbitos sociales se dieron cita luciendo elegantes atuendos.
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Meghan llegó al castillo de Windsor acompañada de su madre, Doria Ragland abordo de un rolls royce. El velo de la novia es sostenido por la tiara de diamantes que pertenece al joyero de la reina Isabel ll, se trata de la tiaria de María de Teck, abuela de la reina Isabel y esposa del rey Jorge V de Gran Bretaña e Irlanda.
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Acompañado de su hermano y padrino William, llega el príncipe Harry a la capilla de Saint George. Luciendo el uniforme de gala de los Blues and Royals, un conjunto en color negro con una banda cruzando su pecho en color oro, con un pantalón rematado en un llamativo color rojo.
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Como dicta el protocolo, la reina Isabel ll llegó a la capilla de San Jorge minutos antes de la novia. Acompañada de su esposo el Duque de Edimburgo. Lució un llamativo traje color verde.
Momentos después, el príncipe Carlos de Gales, padre del novio, llegó para acompañar a su nuera al altar después de la ausencia de su padre, Thomas Markle, que declinó la invitación a la boda tras sufrir problemas de salud.
De la mano de sus hijos Charlotte y George, llegó la duquesa de Cambridge, Kate Middleton.
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El enlace duró una hora y le siguió el tradicional recorrido de los recién casados en el carruaje de Ascot por las calles de Windsor, la localidad a una hora al oeste de Londres en la que se dieron cita cerca de 100 mil personas.
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Al final del paseo, de una media hora, se cerró el telón y comenzó la recepción privada de la boda con un almuerzo ofrecido por la abuela del novio, la reina Isabel II, en el castillo de Windsor.
En la noche habrá una fiesta en la mansión Frogmore, ofrecida por el padre del novio.