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Cada vez está más cerca el día de la gran boda real del año, pues el próximo 19 de mayo el príncipe Harry y la actriz Meghan Markle unirán su vida frente a cientos de asistentes.
Ha unos días se dio a conocer cómo sería el pastel de bodas, el cual la chef Claire Ptak, cuya pastelería @violetcakeslondon se especializa en pasteles con un sabor sin igual. La pareja le pidió un pastel flor de sauco con limón, cuyos sabores reflejan la primavera, que irá cubierto de crema de mantequilla y decorado flores frescas.
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Pero hoy el Palacio de Kensington anunció que “las invitaciones han sido emitidas a nombre de Su Alteza Real, el príncipe de Gales", es decir, a nombre del príncipe Harry, papá del novio y primogénito de la reina Isabel II.
Como lo dicta la tradición, fueron hechas por la empresa Barnard y Westwood, quienes se han encargado de la impresión de las invitaciones de boda de la familia real británica desde 1985.
Las invitaciones "siguen la tradición de la Familia Real, que existe desde hace muchos años e incluyen el sello de tres plumas del Príncipe de Gales en tinta dorada", se puede leer en uno de los tuits hechos por la casa real.
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"Lottie Small, que recientemente ha terminado sus prácticas, imprimió todas las invitaciones en un proceso conocido como troquelado en una máquina de los años 30 a la que ha puesto con cariño el apodo de Maude", dice otro tuit.
También se anunció que el lugar de la recepción de la boda: "Los huéspedes han sido invitados al servicio en la capilla de St Georges y a la recepción del almuerzo en St Georges Hall, organizada por su Majestad la reina", servicio al que asistirán 600 personas.
Más tarde, esa noche, los novios se reunirán con 200 invitados en una recepción más exclusiva en Frogmore House (casa de campo del siglo XVII a poco más de 500 metros al sur del Castillo de Windsor), la cual será conducida por el príncipe Carlos.
La invitación también especifica código de vestimenta: los hombres deberán llevar traje de salón y las mujeres vestido de día con sombrero.
Las invitaciones dan un guiño a los novios, pues son de tinta estadounidense en honor a Meghan y la tarjeta es inglesa en referencia al hijo menor de la princesa Diana.