Ya pasó más de un año del día en el que Edith González recibió el diagnóstico de cáncer de ovarios, un tipo de cáncer silente, asintomático que se suele detectar cuando ya está muy avanzado. El 18 de agosto de 2016, ella misma a través de su cuenta de Instagram, informó que había sido intervenida porque padecía de fuertes dolores en la base abdominal, donde encontraron tejidos cancerosos, la vida la llevó por este camino y en entrevista nos comparte el proceso que tenido durante estos meses. A poco más de un año de “abrazar”, como ella dice, este tiempo de adversidad, su cáncer ya entró en remisión, lo que significa que ya no tiene células cancerígenas en su cuerpo, que está controlado el cáncer. Feliz con un semblante lleno de alegría y con muchos planes después de luchar contra esta enfermedad, Edith nos adelanta que comienza la creación de su fundación cuyo objetivo es concienciar sobre todos los tipos de cáncer. También nos revela que inicia una serie de conferencias sobre la resiliencia en diferentes países, inicia en Honduras el 26 de agosto y luego en Estados Unidos, mientras sigue activa, se cuida y abre su corazón como pocas veces ante un medio.
Algunas personas le han dicho que ha cambiado a partir de que le diagnosticaron que tenía cáncer, pero ella no lo considera así, quizá es que “no la habían volteado a ver”, no se habían detenido a mirar a esta mujer observadora e inteligente, eso sí lo que cambió en ella dice es su propia percepción, porque ahora sabe que es líder.
“Es muy chistoso porque me dicen que he cambiado con lo del cáncer y no; yo soy igual, algo ha cambiado pero por razones obvias y decidí ser más líder. Mi actitud ante la vida no ha cambiado, pero nadie se había dado cuenta, pensaban que soy muy seria y ahora dicen que ya soy otra, pero es la percepción de la gente lo que cambió”.
EL CÁNCER, ENFERMEDAD NOBLE
Sincera y firme, sin perder atención a cada pregunta, asegura que no sabe si es fuerte, lo que sí es que desde pequeña ha trabajado, (inició su carrera como actriz siendo una niña) y argumenta que esto también forjó su personalidad. Siempre manejó entera la noticia sobre su enfermedad y es que nos confiesa que la clave para enfrentarla con la entereza con la que lo hizo, fue el ejemplo de su padre Efraín González quien también tuvo cáncer, esto fue determinante para que ella encarara la noticia cómo lo hizo.
“Lo viví con mi papi, él siempre fue muy fuerte, amoroso, suave, delicado, agradeció su enfermedad, la vivió en amor, sin cuestionarse por qué, se dedicó a volver a ser niño. Le daban tres meses de vida, tuvo el cáncer más agresivo del mundo, que es un leiomiosarcoma fibroso, que es uno en un millón, él iba solo a sus quimioterapias, luchó siempre, iba a morir amando la vida y abrazado a ella. Si yo hubiera visto un hombre débil, quejoso, probablemente yo tendría ese mismo comportamiento. Me dictó un parámetro de cómo hay que comportarse frente a palabras como cáncer, que suena fuerte, pero en realidad no lo es tanto, porque además es una enfermedad noble, pues te da la oportunidad de rehacer lo que no está bien, no es un ataque fulminante en el que aquí te moriste, sino que tienes chance de recomponer cosas, de hablar, de decirle a la gente que la amas, de muchas cosas”.
Edtih se ha convertido en una mujer que inspira, sus palabras han llegado a más de un corazón, comprometida a que la gente haga conciencia sobre este padecimiento, para ella es bueno que el 19 de octubre se hable del cáncer de mama, pero hace falta hablar más del cáncer en general, de todos los tipos de cáncer.
“Creo que ha habido, a mi gusto, un error de enfocarse a un solo cáncer. Lo que tiene el cáncer, es que es súper padre, democrático, no distingue sexo, nacionalidad, edad o clase social, en ese sentido creo que este mes debería volverse el mes de concienciación del cáncer, porque cada vez está dando en edades más jóvenes y es más agresivo, el cáncer es un ente inteligentísimo. Hay que hacer conciencia sobre lo que es el cáncer no sólo el de mama, es entender que un abrazo de amor como madre, es un abrazo de vida. Al abrazar a un niño, puedes sentirle su temperatura y si tienen bolitas. Es importante estar pendientes de cualquier cambio de temperatura también en nuestro cuerpo, que no nos auto mediquemos para que no sintamos dolor porque es fatal, hay que ir al médico”.
"Es duro nadie lo niega, pero el chiste es no perderlo, abrazarlo, amar tu situación y decir yo de aquí soy, soy de la vida y por eso sigo mis tratamientos y soy constante”
EDITH Y SU ESPOSO LORENZO LAZO
En todo momento él la ha acompañado en su proceso de recuperación, hombro con hombro, ella sabe que tiene un esposo leal que ha tomado con humor la situación. La pareja se casó enel 2010 y siempre se les ve cariñosos
CONSTANZA, SU ÚNICA HIJA
Esta linda adolescente también fue su inspiración para salir adelante
DOÑA OFELIA FUENTES
Su mamá es un pilar importante y siempre han sido muy unidas
Fotos: Hildeliza Lozano y Edgar Laguna
“SOY TOTALMENTE PRO-CIENCIA”
Edith nos comenta que después del diagnóstico. el tener que reconocer su cuerpo en cada etapa de la enfermedad fue un proceso fuerte; “no fue fácil verme al espejo con menos peso, ver cómo se te caen las cejas y pestañas, además de enfrentar el dolor físico. “No es tan fácil el dolor físico, una vez que estás en el cáncer si tienes diarrea no puedes tomar un antiácido porque se contrapone con el tratamiento oncológico, no es así de sencillo. Créeme que en el canceroso todo cuenta”.
“Soy totalmente pro-ciencia, respeto a la gente que va a sus tratamientos alternativos, pero yo sugiero que siempre sea de lado de un oncólogo profesional y sí rezar a todos los Santos, pero de la mano de la ciencia y hacer yoga y todo lo que te dicen que tienes que hacer, para entrar en un espíritu más armonioso y yo ahí sí, como diría Guillermo Arriaga: ‘¿Por qué quieren que esté en armonía si soy tan feliz con mis demonios internos?’. Pero pues ni modo, eso toca”, nos dice riendo y con buen humor sigue la charla, “estoy en armonía, sintonizando con el Universo y todas estas cosas. Lo que sí he hecho es ser menos preocupona y no angustiarme por todo. El cáncer de ovario es muy traicionero que es la diferencia con el cáncer de mama”.
Recuerda que en su primera quimioterapia no fue como la de otras personas, cada quien tiene un proceso, incluso dice que “la pasó muy bien” y es que siempre vio para adelante, no se detuvo, actuó, se activó, tal como compartió en su cuenta de Instagram como recomendación para quienes enfrentan un proceso similar; “si lo tienes no te alarmes, actúa!!! Recuerda que información es poder, acude a un médico especialista para que juntos decidan cuál será tu mejor tratamiento! Y síguelo al pie de la letra! Si no lo tienes tócate, ámate, consulta a tu médico periódicamente! Con la salud no se juega, tu eres lo más importante! Detectarlo a tiempo hace toda la diferencia! Pero por encima de todo NO LE TENGAS MIEDO!!! Se llama CÁNCER, no le des poder de dominar tu cuerpo, mente y alma! #siyopuedotupuedes #elpoderestadentrodeti”.
Y agregó: “Te confieso que hay momentos de dolor, de pronto ya avanzadas las quimios y los tratamientos, yo estaba en mi terapia y sí me entró el sentimiento, más que dolor, pero sólo fueron tres veces”.
ATENCIÓN AL TRATAMIENTO
El significado del cáncer cambia, a partir de que tienes a alguien cercano que padece este enfermedad y aún más cuando te lo diagnostican a ti. Edith definitivamente dice que es “fan del cáncer” y nos explica el por qué.
“Soy fan del cáncer, es un ente de vida inteligentísimo, se esconde, inventa mil formas de disfrazarse, crees que ya se fue y no. En primer lugar hay que llamarle por su nombre y tratarlo con mucha indiferencia porque él se toma mucha importancia. Lo que hay que tratar con mucha decisión es el tratamiento y no dejarlo. Hay que ser muy estricto en los tratamientos y seguirlos al pie de la letra. Es duro nadie lo niega, pero el chiste es no perderlo, abrazarlo, amar tu situación y decir yo de aquí soy, soy de la vida y por eso sigo mis tratamientos y por eso sigo constante, fiel, leal a mi misma y ser congruente con el tratamiento que decidiste tomar”, enfatiza.
“Es fuerte verte en el espejo y que has bajado de peso, mi marido y yo bromeábamos, y es que si no lo tomas con humor está mal”
‘EL PACIENTE VA DANDO LA PAUTA’
El cáncer ha hecho que Edith descubriera cosas de sí misma que no conocía; se sorprendió al ver, entre otras cosas, que se cae muy bien, que es amorosa y que es posible construir tu propia fe ya sea basada en Dios o en lo que creas.
“Edith es una vieja pocas tuercas y los tiene bien puestos. No me quejé, siempre he estado con una sonrisa porque hay que entender que el paciente es el que lleva la familia de la mano, la familia va detrás, entonces es él quien va dando la pauta. Si el paciente es quejoso, enojón, si se siente lacerado por el ‘rayo divino’, pues estamos del nabo. El paciente de cáncer debe sentirse poderoso, amoroso, generoso y tiene que saber que puede, sea cual sea el desenlace. Si la familia te ve derrotado, la familia se derrota y no, tiene que entender que puede hacer todo, menos llorar delante de quien está enfermo. Si van a llorar que lloren a dos cuadras, no pueden hacerle eso a un paciente, jamás; aquí es colaboración, amor, entrega y consideración infinita, entendiendo que el timonel lo lleva el enfermo”.
Hace unos meses a Edith le dieron la grata noticia de que estaba en remisión, ese día la acompañó su esposo Lorenzo Lazo, quien ha estado a su lado en todo momento, fue una gran noticia recibir esta confirmación, aunque nos confiesa que ella ya lo sabía y presentía, antes de que los médicos se lo dijeran formalmente.
“Mi esposo Lorenzo, ha sido un esposo fiel, leal, la historia del canceroso en ese sentido es más noble que la de la cancerosa, las mujeres se quedan con el paciente pero no siempre se quedan los hombres al lado de una enferma. Yo tengo la gran fortuna de que mi esposo se ha quedado ahí, hombro con hombro”.
Y sobre la remisión agrega que debe incluir una dieta alimenticia y tener revisiones médicas periódicas, que tiene que seguir para mantenerse saludable.
“Remisión es una palabra muy bonita, significa que estás considerado ya libre de cáncer pero tienes que seguir con una serie de cuidados, por ejemplo no tomar azúcar, sal, cuidarte de no comer tanto pan blanco, no estresarte porque parece que sí hay una relación con esto, no tomar lácteos, beber una copa de vino tinto al día”.
Además: “La dieta y el descanso son muy importantes, esta cosa de llevar la vida con suavidad. Cuando me dieron la noticia yo ya lo sabía, el paciente sabe, tú te vas sintiendo y viendo, vas aprendiendo a escuchar los signos”, nos explica.
"El paciente debe sentirse poderoso, amoroso, generoso y saber que puede, sea cual sea el desenlace”
Comenta que después de su diagnóstico y en su primera cirugía vio la hora en la que entró al quirófano porque quería saber qué tan complejo era lo que tenía. “Desde que entré al quirófano, tranquila y conscientemente vi la hora en la que entré y también vi el reloj a la hora que salí, para saber cuánto había durado mi operación y vas tomando tus propios referentes y dije: ‘si se tardaron seis horas, estuvo fuerte’”.
Al día siguiente a los médicos les urgía que caminara para una mejor recuperación, pero ella se negó porque consideraba que su cuerpo necesitaba descansar, aunque ahora reconoce que no fue la mejor idea porque al día siguiente su decisión le pasó la factura. Y nos comenta por qué no quiso caminar al día siguiente de la cirugía “porque mi cuerpo había dado una batalla con seis doctores amorosos, de lucha por mi vida por seis horas, contra mil dragones. Les dije que mi cuerpo se merecía descansar un día, aunque no lo recomiendo es mejor pararse cuando los doctores lo indican, esa solo fue mi experiencia. Una vez que tienes cáncer, toda la vida tienes que checarte el corazón, es un órgano que sale afectado con todo lo que pasa”.
HAY QUE DEJAR QUE TE AMEN
El cáncer es un enfermedad que, en su experiencia, no debe vivirse en soledad, siempre hay opciones y el ánimo va a determinar la forma en la que enfrentarás el proceso, en cada uno está decidir el camino. “Otra de las recomendaciones que le doy a la gente es que ame y se deje ser amada, muchos enfermos se aíslan, pero esta no es una enfermedad para vivirla sola, si no tienen con quién adopten un perrito, el chiste es que puedas abrazarte a algo”, agrega.
Una vez que dio a conocer el diagnóstico, cada publicación que pone en sus redes sociales genera reacciones, incluso los hashtags que acostumbra a usar se han vuelto parte de la conversación digital, de fans, pacientes de cáncer o familiares, #porunmundolibredecancer, #siyopuedotupuedes, #elpoderestadentrodeti, tienen un doble discurso, porque son el principio de la fundación que Edith González va a crear y espera tener lista muy pronto.
"La gente debe amar y dejar que la amen. muchos enfermos se aislan, pero esta no es una enfermedad para vivirla sola”
El objetivo de esta organización es hablar del cáncer como es, crear conciencia sobre todos los tipos de cáncer que existen y la importancia de seguir el tratamiento médico, dice. “Haré una fundación donde hablemos del cáncer como tal, que no se vuelva algo innombrable. El primer paso para vencer el cáncer es llamarlo por su nombre y no darle ni siquiera ese poder, el del temor, es ponerte con él de tú a tú, pero no hay guerra, es amor”.
Y afirma: “Yo no soy una guerrera, yo soy una amante de la vida y por eso he puesto estos hashtags, porque creo que hay que desmitificar el cáncer, hay que hacer una conciencia de que estamos a un pasito para que ya no se considere una condena de muerte sino enfermedad crónica y vamos a estar a nada de que haya una cura. Haré una fundación donde la gente se sienta cómoda, pueda entender qué es esta enfermedad, porque hay muchos mitos al respecto”, concluye satisfecha.
FACTS
Idealismo es… “maravilloso y doloroso”.
Grandeza de espíritu… “todos la tenemos”.
Libertad es… “La libertad de amar y dejarte amar”.
Mafalda siempre… “libertad”.
El humor nunca… “debe de acabar”.
Millennials… “están hechos de corazón, sangre y coraje de vivir”.
Salud preventiva.. “en México no la tenemos y es un problema grave”.
Consumismo...“es un patrón de vida repetido, en lugar de buscar diferenciales”.
Tragedia… “nunca es necesaria”.