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Vestida en un traje de Armani hizo su primer acto público como la prometida del Príncipe de Asturias. Hasta ese momento los españoles sólo la conocían como el rostro informativo del Telediario. Lucía muy segura aunque las historias a su alrededor y sobre su pasado ya comenzaban a cocinarse en cientos de redacciones alrededor del mundo. Todos se preguntaban ¿Quién era Letizia Ortiz Rocasolano? Lo primero que sorprendió y escandalizó a los españoles es que la futura esposa de Felipe VI era divorciada, liberal y con un pasado rebelde.
En los pasillos de Televisión Española (TVE), Letizia se hizo de una fama particular, muy disciplinada y comprometida con su trabajo, tenía poco trato con la gente del canal y decían que se movía con cierta superioridad. Nunca destacó por un carácter fácil; se dice que los ejecutivos de CNN respiraron cuando la dejaron ir del canal.
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Sin embargo, la vida amorosa de la actual Reina ha sido objeto de relatos que han quedado plasmados incluso en libros, decir que estuvo casada con Alonso Guerrero es poco comparado con las historias de aquellos que la conocieron.
En “Adiós Princesa”, publicado por su primo David Rocasolano, sangre de su sangre, narra cómo la entonces periodista interrumpió un embarazo en 2002. El padre de aquel hijo fue un novio que tenía Letizia antes de casarse con Felipe de Borbón. “Por las fechas de interrupción de su embarazo, supuse que el padre de la criatura había sido el periodista David Tejera”. Así mismo el autor explica que tiempo después, se enteró que “Letizia había actuado a espaldas de David a quien nunca confesó su embarazo”. La interrupción voluntaria del embarazo fue justo un año antes del anuncio del compromiso matrimonial de la periodista con el hijo del Rey Juan Carlos. David Tejera fue el novio oficial de Letizia cuando comenzó su relación con el Príncipe. Otras fuentes españolas han señalado que vivían juntos e incluso Tejera se enteró del flechazo principesco por el telediario.
Ella se decía una mujer independiente y feminista, sin ninguna inclinación religiosa sino todo lo contrario, sus allegados cuentan que la hoy madre de dos niñas nunca deseó tener hijos, su instinto maternal era nulo e incluso llegó a asegurar que un hijo solo truncaría su profesión y ella vivía por esa pasión periodística.
Letizia pagó 240 euros por abortar en la Clínica Dator de Madrid —con fecha de la factura 27 de octubre de 2002—, según la documentación del libro “Adiós Princesa”. Tres años después dio a luz a su primogénita en la Ruber, asegurando así la descendencia de la monarquía en su país. Situaciones como su evidente anorexia y la mala relación con su familia política han sido uno de tantos pesares en la vida de la Reina, pero su matrimonio con el Rey es sin lugar a dudas la mayor incógnita.
En 2014 rumores de una posible separación rondaban en la Zarzuela, el columnista Raúl del Pozo aseguró, en su columna del diario “El Mundo”, que los problemas y altercados entre ellos subían más de tono e incluso existen testigos de dichas disputas donde, al menos dentro de la Zarzuela, ya no escondían su indiferencia y eran capaces de discutir frente al staff de la Casa Real.
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Pero, un mes después de celebrar 10 años de matrimonio, su suegro, Don Juan Carlos anunció su abdicación, todos los que la criticaron y hablaron mal de ella, temblaron. La asturiana, nieta de un taxista, que posó desnuda para un pintor cubano, divorciada y con ideas republicanas se convirtió en Reina. Una mujer ambiciosa que se propuso ser alguien, ahora es la figura más importante y polémica de la realeza y quien este 15 de septiembre cumple 45 años.
¿Y Don Felipe?
En julio pasado el Rey fue visto sin Letizia en Inglaterra. El Rey celebraba el cumpleaños de su primo, el Príncipe Pablo de Grecia, ahí departió con Kyril de Bulgaria, Nicolás de Grecia, Rosario Nadal, en fin con todas aquellas amistades que dejó atrás cuando eligió a Letizia como esposa. Los primos de Felipe, no la aceptaban. Ahora es la revancha y la Reina es quien los desprecia no asistiendo a sus fiestas y reuniones. De ahí que poco a poco Felipe fue cerrando más su círculo de amistades, el carácter de la Reina estricto y dominante es evidente, la educación de sus hijas ha sido tema de conversación. Nadie la desobedece.
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