Una de las parejas que robó la atención de medio mundo fue la modelo y conductora Montserrat Oliver con la fotógrafa eslovaca Yaya Kosikova, pues el afecto y la admiración que existe entre ellas es grande y evidente en cada una de las ocasiones en las que se les ve juntas o posan para alguna fotografía.
Luego de un mensaje de texto que Yaya le enviara a Montserrat con un texto “Hi, I´m Yaya”, y luego su encuentro en una reunión de fotógrafos en Nueva York, así Yaya entró a la vida de Montserrat; como esa señal que la conductora y productora tanto había pedido a su mamá para salir de un estado de melancolía después de perderla.
Hay un universo de casualidades que unen a Montserrat y a la fotógrafa eslovaca, Yaya; es como llamaban a la abuelita y la medre de Montserrat, y pareciera un tanto exagerado que sus admiradores también encuentren cierto parecido en su fisonomía.
Lo cierto es que esta es una de las relaciones con un comienzo de lo más lindo, sin trucos, ni complicaciones, puro destino. Así lo hicieron saber a la revista del corazón Vanity Fair al darles en exclusiva una portada que destacaba la más sincera declaración sobre sus sentimientos hacia Yaya Kosikova.
No obstante, las muestras de amor siguieron llegando, como la vez en que cumplían un año Montserrat le regaló a Yaya literal un espectacular, receptáculo que le mostraba a ella y a todos los transeúntes su cariño.
Luego su apariciones en el Festival de Arte de Careyes en donde dejaron ver en sus redes sociales muchas fotografías de sus estancias, los lugares y las impresiones que tenían en su viaje, especialmente las decoraciones románticas de su habitación en la que predominaban los pétalos de rosa, las velas y sus nombres sobre la cama.
¿Y cómo olvidar sus fotografías? Al ser una profesional en el área, Yaya no deja de retratar momentos a importantes a lado de su amada e inmortalizarlos en una fotografía, por eso es que las instantáneas de besos y muestras de amor entre esta bella pareja, eran un hit en su Instagram.
México y la familia de Montserrat recibió a Yaya con los brazos abiertos, pasaron días enteros de vacaciones a lo largo y ancho de la república disfrutando cada uno de los detalles que se encontraban a su paso. Y para finalizar, un imponente regalo de Yaya a su Montserrat que pende en una de las habitaciones de su casa, a lo que Montserrat llamó “una Navidad adelantada”.
Desde aquel 7 de marzo de 2015 la vida de estas dos hermosa mujeres cambió repentinamente, y el resultado es que sea una de las parejas más queridas y admiradas por el afecto mutuo que existe entre ellas.