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Es sobrina de Carlos Slim, fue cuñada del cantante Luis Miguel (el papá de su hijo es Alejandro Basteri), es una artista que ha expuesto en Los Ángeles, México y Miami. La destacada socialité, que estuvo involucrada en los medios, está casada con el financiero Héctor Fernández, pero sus mejores ‘credenciales’ no son éstas…
Bibiana es una mujer, madre y artista preocupada por seguir con el ejemplo de su abuelo; “mi abuelo era pobrísimo, vino a México (era originario de Líbano) hizo su negocio, le fue muy bien y lo primero que hizo cuando empezó a tener dinero, fue regresar a su pueblo e iluminarlo, instalar luz eléctrica. Siento que es algo que traigo genéticamente, el ayudar y aportar algo”. Y ciertamente, Bibiana sigue ‘iluminando’ a través de “Tullys”, su proyecto empresarial y educativo, basado en seis divertidos personajes que tienen como objetivo transmitir valores universales a los niños ese sector de la población que considera capaz de cambiar al mundo.
Bibi ha podido conjuntar sus pasiones: la pintura, la escritura y el amor a los niños. Y es que desde que se convirtió en mamá apuesta por la “maternidad consciente”, aquella que involucra voluntad, responsabilidad, información útil y la capacidad de ser feliz.
Ella recibió a CLASE en el lugar que la inspira, donde puede apreciar la naturaleza, compartir con su familia y crear los personajes e historias que están cambiando a los niños que las leen. En su intimidad, pudimos ver que es una mujer soñadora, idealista, firme en sus convicciones, propositiva, con conciencia social y generosa al compartir su esencia en lo que hace, y esas sí son sus mejores credenciales.
¿Cómo nace tu proyecto de entretenimiento infantil consciente?
“Tullys” me llegó un día en una clase, cuando estaba dibujando. Empecé a crear uno de los personajes, que es “Pincess B”. Cuando la estaba dibujando era como si la pudiera ver, saber lo que le gustaba, cómo se llamaba, de qué forma se movía y así, durante un mes, dibujé a todos los personajes de una forma muy particular, que creo es lo que nos pasa a todos los artistas; no lo planeas con la mente, sino dejas que a través de ti fluya la creatividad y sale el personaje.
¿Cómo descubriste que querías hacer esto?
En un momento en el que estaba involucrada en los medios de sociales dije: 'necesito descubrir algo más profundo y poder comunicarlo', por eso me fui sola a Tailandia, a un monasterio en las montañas. Ahí aprendí a meditar y a ver una parte más profunda de la vida y la necesidad de que, entre tanto maketing y todas las referencias falsas acerca de la felicidad, era importante que alguien empezara a comunicar la verdad, que es lo que te hace feliz. Porque si tú crees que ser millonario es la felicidad, no es cierto; o el ser guapísima es la felicidad, tampoco.
Para ti ¿qué es la felicidad?
Para mí es un estado mental interno que depende poco de las circunstancias exteriores, más bien está ligado a si tu vida está basada en valores reales como ser honesto, valorarte a ti mismo, ser paciente, perseverante... También me parece que la felicidad es la capacidad de vivir en el momento presente. Definitivamente, la felicidad es un estado interior que después se refleja en tu vida. Esa capacidad de apreciar todo, te va llevando a generar circunstancias que ni te imaginas. Y no es suerte, sino estar abierta a recibir de la vida lo mejor que tiene. La felicidad es una elección.
Hablabas de este paso por Tailandia con esta gran revelación…
Sí, fue una buena experiencia pero, la gran revelación que me transformó la vida, fue la muerte de mi papá (Pedro Domit Gemayel). Yo era una persona muy cercana a él y su partida fue el hecho más doloroso que he vivido. A partir de ahí comenzó mi búsqueda por algo más profundo. Comencé a leer sobre filosofía, meditación, etc. Yo digo que esta sociedad nos hace evadir el dolor, pero éste es una puerta a una sabiduría y felicidad mucho más real.
¿Ese sería también el objetivo de “Tullys”, pero enfocado en los niños?
Su misión principal, es atraer un poco de verdad entre tantas mentiras y tonterías que nos ponen (las grandes empresas globales) para que consumamos sus productos; no les importa si venden químicos o colorantes que dañan el cuerpo y el cerebro de los niños. Mientras vendan millones de piezas, no les importa que el juguete de plástico sea hecho en condiciones deplorables para los trabajadores y que contamine. Entonces los “Tullys” vienen a proponer una alternativa más sana y respetuosa tanto para los niños como para los trabajadores.
¿Cuáles consideras que son los valores más importantes para transmitir a los niños?
Todos son igual de importantes, pero aprender a valorarte a ti mismo y saber que eres único y transmitirle esto al niño, desde chiquito, es valiosísimo y que sepa que lo que quiera hacer, lo que sienta que es su misión y validárselo, es importante ¡imagínate que te puedan hacer sentir así desde chiquito!
¿Cómo has logrado transmitir a Pierre Alexander, tu hijo, este mensaje?
Considero que los niños son inclusive más inteligentes que los adultos y lo que hacemos los papás es echarles a perder esa inteligencia. Lo que hago con Pierre es que desde bebé le hablo y trato como a un adulto porque su cerebro está capacitado para entender mucho más de lo que creemos los adultos. Desde que son niños hay que hacerlos sentir únicos.
Y ¿porqué crees que sucede esta pérdida de las cualidades infantiles que mencionas?
La vida te va llevando y te va alejando de éstas y crees que está en otro lado lo que te hace feliz y un episodio fuerte en la vida te hace recapacitar y te reconecta con tu Ser. Siento que la esencia de los niños es sabiduría pura. Ve a lo niños, no pasa un día sin que se rían, sin que abracen a alguien ¡Hay tanta vida en un niño y tan poca en un adulto! Veo a los adultos y parece que estamos como en piloto automático, son poquitos los destellos de momentos en los que te sientes presente.
Aunque también hay niños que están expuestos a la violencia, a ambientes difíciles…
Todos los niños están expuestos a la violencia en las caricaturas y los videojuegos y luego la gente se pregunta: ¿por qué salió un loco y mató a todos? porque desde chiquitos están el videogame ‘matando’. Está comprobado que los niños pierden sensibilidad para lastimar a otros niños, al dolor y a la muerte, por tantos juegos de agresión a los que están expuestos.
La buena noticia es que tu cerebro es un músculo y a través de los papás, o los “Tullys”, aprendes a ver el poder de tus pensamientos y que si hay alguno que te está haciendo sentir triste, es fácil cambiarlo como cambiar de estación en la radio. Entonces, si a un niño se lo haces saber desde pequeño y, crece en circunstancias agresivas, él puede elegir enfocarse en otra cosa y crear una vida más positiva.
Yo tengo una voz y ahora con los “Tullys” resuena más, pero creo que las celebrities, que tienen tanto poder, deberían hacerse conscientes de influenciar positivamente a la gente, especialmente a los niños.
¿Te has sentido abrumada por la gran industria comercial que frente a tu propuesta pareciera un gigante contra un pequeño?
Si no lo hago yo ¿quién lo va a hacer? Además confío mucho en las mamás. Sé que ellas quieren lo mejor para sus hijos y sé que si a las mamás les damos una alternativa que además de entretener al niño, le va a dar herramientas para que sea feliz en su vida, ¿quien no lo va a elegir? Porque para ser feliz tienes que tener las herramientas básicas, atemporales y universales que son los valores humanos.
Éste es un proyecto que conjunta dos de tus pasiones pintar-dibujar y escribir...
Me llena mucho porque me puedo expresar creativamente, transmitir mensajes positivos y además ha sido una prueba para mí de muchísima persistencia, de creer en mí, de disciplina y constancia.
¿Aprendiste algo de ti misma que no conocías a través de la creación de “Tullys”?
Aprendí que todas las personas somos capaces de lograr lo que queremos si nos lo proponemos. El ver un libro vendiéndose en la tienda con personajes e ideas que tú creaste de la nada parece simple, pero hay un proceso de (más de siete años) trabajo detrás. Supe que la gente que logra algo en la vida es digna de un reconocimiento absoluto ¡porque sí es mucho trabajo! Aprendí que una de las grandes ayudas que puedes tener como persona es ser agradecido por todo, porque entre más agradeces, más te benefician las circunstancias a tu alrededor.
Y… ¿qué descubriste de ti misma a través de la maternidad?
¡Ser mamá te transforma absolutamente! porque ya dejas de creer que tú eres el centro de ti y desde el día que nace tu hijo ya tú estás al servicio de esa personita. Yo creo que te hace madurar mucho. Es una gran bendición.
Apuestas mucho por la ‘maternidad consciente’ ¿cómo la defines?
Para mí otro episodio en mi vida fue ser mamá. Es una transformación muy grande y ahí me di cuenta de la falta que hace la información dirigida a las mamás. También reparé en que no hay buenas ni malas mamás, todas somos buenas mamás, porque hacemos nuestro mayor esfuerzo con lo que tenemos. Lo que sí es que hay una falta de información impresionante o bien, la información está condicionada por alguien que paga patrocinios, o tiene otros intereses. Mi misión con las mamás es poder transmitir la mayor parte de conocimiento que yo tengo a través de mi experiencia y de todo lo que he leído.
¿Cuál sería tu consejo para las mamás?
Lean mi blog y libros (risas). Les diría que lean, que se informen. Leer es una cualidad básica y es otra cosa de la que las mamá somos responsables. El hábito de la lectura es creado por los papás y ellos deben fomentar este hábito que, en mi caso, ha sido una bendición. Y recordar que una parte de ser una buena mamá es poner un poquito de tu voluntad. Es importante dedicarle a tu hijo tiempo, en vez de darle el iPad, platicar con él un ratito, para saber que está viviendo. Que me digan las mamás que leen esta entrevista ¿cuál es el color favorito de su hijo, cuáles son sus sueños, cómo ven la vida, qué los motiva?...
¿Qué te ha dicho tu familia respecto a este proyecto? ¿Cómo influyó en el tu infancia?
Desde pequeña fui muy independiente, sentía que podría dirigir el mundo y siempre he seguido lo que he querido. Nunca me he encasillado en prototipos. Fui bendecida con una mamá (Pati Palazuelos) muy presente, amorosa y paciente. Tuve una niñez sencilla y feliz. Las mamás tienen la capacidad de ayudarle a su hijo a ser una persona exitosa o pueden apachurrarlos. Es tan sencillo darles el espacio para que se expresen sin juzgarlos y aceptarlos.
¿Cómo has logrado mantener el balance familiar y laboral?
Decía mi abuelo: “Hay 24 horas al día: cinco horas para trabajar, tres para estar con tu familia, dos para divertirte y así iba dividiendo su jornada. El día tiene muchas horas y reitero, así como la felicidad el equilibrio también es una elección. Por eso, uno de mis libros es “Aprendiendo a elegir”. La felicidad y el bienestar siempre están en equilibrio. Si me dedicara totalmente a los “Tullys” y no viera a mi hijo, no habría balance. Lo he logrado porque me interesa porque, como todo es tan parte de mí, fácilmente se me da dedicarle tiempo a todo y Héctor, mi esposo, me ha apoyado muchísimo, así como toda mi familia.
¿Cómo te gustaría finalizar esta entrevista?
En la vida de toda persona es básico decir “sí soy digna de tener la vida que quiero”. Hay que saber que es tu derecho lograr lo que sueñas. No es tu pasado lo que te define, sino tu futuro. No importa de dónde viniste sino dónde estás ahorita y hacia dónde vas.