Issabela Camil y Sergio Mayer han formado una hermosa familia, una de las más sólidas en el mundo del espectáculo. (Fotos: Cortesía Valeria Ascencio)
En un ambiente de campo, rodeados de caballos, perros, naturaleza pero sobre todo, en una atmósfera totalmente familiar, fue como Issabela Camil nos dio la bienvenida a su rancho, en compañía de su esposo Sergio Mayer y sus hijas: Antonia y Victoria, quienes aprovecharon un fin de semana fuera de sus compromisos profesionales para posar para nuestra cámara. Ahí, la actriz nos permitió pasar con ellos un día y mostrarnos un poco de la dinámica que han creado en su hogar, donde la prioridad para la pareja es dejar que las niñas sean libres, amen a los animales y jueguen, disfrutando de su infancia y siempre apoyadas por ambos padres.
En las caballerizas, con una decoración muy americana, pudimos ver que ellos son muy cuidadosos con los animales, los tienen en lugares totalmente higiénicos y acondicionados. Ahí también disfrutan de sus juegos Antonia y Victoria; ésta última llevó, de un lugar a otro, a “Petunia” su minipig, a quien llenaba de besos y la que se ha convertido en su compañera de aventuras.
Mientras tanto, la hermana mayor corría alrededor de todo el campo, subiéndose en las bardas que cercaban el gallinero y enseñándonos algunas posiciones de ballet, actividad que practica desde hace tiempo, todo esto mientras la guapa mamá se alistaba con maquillaje y peinado para las fotos.
En entrevista, la actriz nos contó que, pese a que para ella es vital su profesión para desarrollarse como mujer, su prioridad es su familia, por lo que ha tenido que sacrificar varios proyectos importantes, de los cuales, aseguró, nunca se ha arrepentido. También platicó sobre la manera en la que ha evolucionado la relación con su esposo, pues luego de 11 años juntos sigue muy enamorada de Sergio. Y con respecto al hijo de él, a quien llama de cariño Sergito, nos adelantó cómo lo ha apoyado ella ahora que se convertirá en padre, y la reacción de las pequeñas por convertirse en tías.
Eres una mujer que se caracteriza por tener su carrera profesional, pero también por no descuidar a la familia, ¿cuál ha sido la clave para poder obtener este balance?
Amo mi carrera, soy feliz trabajando, es un área en mi vida que es importante para mi desarrollo emocional y personal; sin embargo, la familia es mi prioridad. Elijo muy bien en qué proyecto voy a estar, por lo mismo que no me gusta descuidar a los míos, así que prefiero seleccionar bien porque además es un compromiso en el que debo dar lo mejor de mí y me siento muy afortunada de poder hacerlo, eso me da una oportunidad de organizar mi tiempo. Claro que muchas veces hay personas que dicen que están en todas partes y no descuidan nada, pero no es cierto, o al menos en mi caso no es así, creo que hay cosas que me he llegado a perder pero al final, es una balanza pues tengo un desarrollo personal que es importante porque así llego a casa feliz, de lo contrario, sería una persona frustrada, así que cuando me pierdo cosas recuerdo esto todo el tiempo.
Issabela, cuéntame ¿qué estás haciendo profesionalmente en estos momentos?
Ahorita estoy trabajando en la serie “Mujeres de negro”, de la producción de Carlos Moreno, al parecer sale en agosto al aire y mi personaje es una mujer muy rica, dueña de unos laboratorios, ella no puede caminar, está en silla de ruedas, está muy frustrada por su condición y está buscando una cura que la haga volver a caminar. Es un tema bastante jugoso y con muchas historias paralelas. Está increíble porque es una serie policíaca, así que es una propuesta padrísima y nueva que estoy segura que a la gente le gustará mucho.
¿Cómo es tu organización con las niñas cuando estás en grabaciones y qué te dicen?
Ellas entienden que hay épocas en las que trabajo, Sergio y yo tenemos un trato en la casa, el cual es que, cuando uno de los dos está en un proyecto, el otro le baja mucho más a su ritmo para que siempre haya un papá presente en casa. Afortunadamente mis llamados no son diarios, pero además las tengo en muchas actividades. Mi mamá me apoya muchísimo en el cuidado de ellas y por supuesto que mi esposo está totalmente presente, ahorita en verano es un poco más complicado porque no están en el colegio y por eso pedí algunos días para irnos a Alaska y creo que será un viaje muy bonito.
¿Te has perdido de asuntos personales por los que te haya dado coraje?
Sí, hubo una invitación a un proyecto en Colombia cuando Antonia estaba muy chiquita. Era un protagónico y obviamente no pude hacerlo. También una serie en Argentina. Han habido muchas cosas. Pero hoy por hoy te puedo decir que no es que no me haya equivocado, pero he aprendido en cuanto a lo que he elegido, estoy justo donde debo estar y lo que he dejado pasar no era para mí. Así es como veo las cosas. El día de mañana que ellas estén más grandes quizá pueda hacer otras cosas, pero ahorita aquí estoy, mucho más pegada a ellas.
¿Cómo es tu relación con ellas y la personalidad que tiene cada una?
Son niñas a las que les gusta jugar, montar, les encantan los animales, ya están muy formadas de personalidad, sobre todo Antonia, que tiene nueve años, es muy sensible, curiosa, con ganas de aprender, con carácter fuerte. Victoria es mucho más dulce y cariñosa conmigo, todo el día me abraza, a veces veo muchas cosas de Sergio en una y luego otras de mí. Por ejemplo, a la mayor la veo muy pasional y dramática, cosa que sacó totalmente de mí, las dos tienen cosas de nosotros, aunque entre ellas son muy distintas. Y aunque soy su madre, voy conociéndolas mientras van creciendo, además voy aprendiendo cómo ser una mejor mamá para ellas pues soy distinta con las dos, ya que necesitan diferentes cosas, nos conoceremos toda la vida.
¿Qué me dices de la educación que elegiste para ellas? Noté que son niñas muy libres, que las dejas ser como ellas quieren...
Sí, eso al principio me costó porque uno se da una idea de cómo quieres que sean tus hijos pero te vas dando cuenta que no, que los niños pasan por ti pero no son tuyos, tú eres un canal de vida y nada más, es otro ser humano que se va formando con personalidades y gustos diferentes que tienes que respetar, cosa que he aprendido y que no ha sido fácil, desde algo superficial hasta algo más profundo. Por ejemplo, te puedo decir que Antonia es una niña que le gustan los tenis y mallitas, mientras que yo siempre le quería poner con vestidos, pero no podía hacerlo y de ahí me puedo saltar a cosas más complejas como qué tipo de amigos eligen, qué actividades quieren. Me gustan que sean libres porque yo siempre viví en una familia en la que mi mamá me llevaba al campo, viajábamos mucho, jugábamos con tierra, subíamos a los árboles, teníamos perros, gatos, caballos y eso es lo que les quiero transmitir a ellas, que se llenen de todo lo que es vida.
Sé que eres una “fashion victim”, ¿qué tanto han seguido tus pasos?
Fíjate que cuando Antonia era más chiquita sí estaba más metida en ropa; ahora ya no, hoy es feliz con sus Converse, se pone cualquier mallita cómoda y una t-shirt y ya. Creo que eso sí lo heredó de mí pues a mí me encantan todo tipo de camisetas, aunque ella es mucho más urbana. De pronto hay cosas que me ve puestas y no le gustan y me da sus consejos. De repente tenemos esa interacción. A Victoria le gusta elegir su ropa, es un poco más romántica que su hermana, prefiere las faldas y los vestidos, eso sí a las dos les encanta ir a mi clóset y se pelean por qué cosas le voy a regalar a quien.
Platícame, ¿cómo ha evolucionado tu relación con Sergio, con el paso de los años?
Justo ha sido una evolución, un aprendizaje constante, un compromiso de estar en el mismo camino y ver hacia el mismo lugar. Hay muchas cosas que Sergio y yo vemos de distinta manera por muchas cosas desde la educación que recibimos de chicos, nuestra experiencia, el carácter, sin embargo, siempre tratamos de que cuando hay diferencia de opiniones, lo platicamos. Creo que hay una comunicación maravillosa entre nosotros; ya vamos para 11 años juntos, cuando la gente no nos daba ni cuatro meses. Somos muy amigos y nuestro proyecto de vida es el mismo, lo cual nos ha mantenido unidos. Obviamente hemos tenido momentos que han sido difíciles ya sea por un cambio mío o por él, pues la gente va cambiando y eso hace que la relación sea complicada, pero el apoyo ha sido muy importante y lo hemos sabido superar. Hoy tenemos una relación muy fuerte, que simboliza nuestro hogar que es lo más valioso que los dos tenemos.
¿Cuáles son las cosas que te siguen enamorando de Sergio?
Hay algo básico que pasó desde que lo conocí, él tenía a Sergito, su hijo que en ese entonces tenía como siete años, me lo presentó y me enamoré de lo buen padre que era. Ahí supe que yo lo quería de padre para mis hijas. De hecho cuando estuve con él, fue la primera vez que pensé en tener familia pues yo había tenido otras relaciones, unos más importantes que otros, pero nunca habían despertado en mí tener una familia. También lo admiro mucho, es un ser humano muy comprometido con sus ideas y con el medio ambiente, súper trabajador, recto, etcétera, lo admiro completamente, lo cual es muy importante para estar con la persona con la que vives. Me hace reír muchísimo y tenemos una relación muy atípica, que a nosotros nos funciona muy bien.
Con dos hijas pequeñas, ¿qué tanto se pueden dar tiempo en pareja?
Eso es importantísimo para cualquier pareja, hay momentos que sabemos que no se puede y estamos bien con eso. Hace poco nos fuimos a Italia y también estuvimos hace unos días en la playa así que buscamos nuestros espacios. Nuestras hijas son pequeñas y aún nos necesitan, no somos una pareja que todos los fines de semana nos escapemos. Somos mucho de casa pero creo que lo importante aquí es que los dos sabemos que no pasa nada si hay un tiempo sin que nos demos ese lujo de estar solos, pues nuestro proyecto ahorita es estar con ellas. Otra cosa importante, es que no forzosamente el estar solos implica un viaje, sino que hay momentos con cosas muy especiales que nos mandamos por teléfono, mensajes de voz, momentos en la casa donde estamos sólo él y yo, hemos buscado en nuestra rutina esos espacios, lo cual es hermoso.
Mencionaste que te enamoraste de él cuando viste cómo era con Sergito, como le llamas. A propósito de él, cuéntame, ¿cómo es su relación?
Lo conocí cuando era niño y te puedo decir que en estos 11 años que he estado con él, con su papá y que han nacido sus hermanas, he tenido solo dos discusiones con él. Siempre ha sido súper respetuoso, nunca me ha faltado al respeto ni yo a él, nunca ha habido un pleito en el que se tenga que meter su papá. Nuestro respeto ha sido increíble y eso se debe, en gran parte, a que yo siempre supe que entré a su vida. Uno nunca puede competir con los hijos y nunca traté de quitarle a su papá sino que traté de dejarle muy claro que yo era una adición más a su vida, que era su amiga, que no quería tomar el rol de su mamá, pues la suya estaba ahí. Siempre procuré que mi esposo viajara a solas con él para que el espacio que ellos tenían nunca les faltara, lo cual él me ha agradecido mucho.
¿Cómo se llevan las niñas con él?
Lo adoran, es el hermano grande, el “cool”, que les enseña todo y pues lo quieren mucho, aunque tienen una gran diferencia de edad y él ya no vive en la casa, lo extrañan y es muy importante su hermano en sus vidas. Ha sido muy bonito poder construir eso entre ellos, pues aunque son de mamás distintas, hay mucha cercanía entre ellos y se procuran mucho.
¿Cómo viviste la situación tan difícil en la que está, por convertirse en padre inesperadamente?
Pues mira, la verdad es que yo soy de las personas que piensan que las familias tienen que ser planeadas, me parece que una situación así es difícil, uno piensa que no lo va a vivir, sin embargo, es parte de nuestra realidad y no podemos hacer nada más que apoyarlo. Me cayó de sorpresa, yo no lo podía creer, él mehabló y me dijo personalmente lo que estaba pasando y no sabía qué decirle, pero creo que cuando pasa la confusión, la duda y la preocupación, lo tomas con más inteligencia y solo queda que va a ser papá. Yo lo voy a apoyar, las cosas pasan por algo y eso le tocó vivir a él. Un bebé es hermoso y es una bendición, no hay por qué regañarlo, hacerlo sentir mal o juzgarlo, no está en nadie hacer eso, la vida es como se presenta y ya.
¿Qué dicen las niñas al respecto?
Están súper emocionadas, los niños tienen una conciencia tan hermosa, son nobles y muy claros, así que lo primero que dijo Antonia fue: “¡Voy a ser tía!”, con toda la emoción del mundo. Ella ya quiere cargarlo, traer la pañalera, bañarlo, hacer todo, eso es amor. Finalmente lo que queda y lo importante es eso, pues la lección la va a aprender él, es su karma, no es el mío, ni el del papá, tampoco el de la mamá, es sólo de él y en eso está.