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Muchos piensan que la vida de un famoso es sencilla, que entre la fama y el dinero no hay nada que los aqueje; sin embargo, muchos de ellos han sufrido fuertes depresiones que los han llevado a querer terminar con su vida.
Angelina Jolie reveló que trato de quitarse la vida en 1999; para ello contrató a un asesino a sueldo para evitarle el sufrimiento a su familia; sin embargo, fue el mismo asesino quien la convenció de desistir del plan.
Owen Wilson intentó suicidarse cortándose las muñecas, al parecer tomó la decisión luego de su ruptura con Kate Hudson.
El reconocido “encantador de perros” César Millán decidió quitarse la vida luego de que su esposa decidiera pedirle el divorcio.
Drew Barrymore comenzó su carrera muy joven y desde los 12 años tuvo problemas de adicciones, por lo que a los 15 años decidió suicidarse porque creía que no iba a conseguir un papel importante luego de la reputación.
El rapero Eminem intentó quitarse la vida en 1996 con una sobredosis de analgésicos debido a que su entonces novia le impedía ver a su hija Hailie.
Britney Spears intentó quitarse la vida en repetidas ocasiones durante 2007, luego de que estuvo a punto de perder a sus hijos. En uno de esos intentos se ató una sabana al cuello; sin embargo, los paramédicos le salvaron la vida.
El primer divorcio de Halle Berry la dejó destrozada por lo que intentó suicidarse aspirando monóxido de carbono de su coche, pero el recuerdo de su madre la salvó.
La hija de Michael Jackson, Paris intentó suicidarse tras la muerte de su padre. Fue internada a los 15 años por cortarse las venas.
Naomi Watts planeaba arrojarse a un precipicio en su auto; sin embargo, le ofrecieron hacer la película Mulholland Drive y eso le saltó la vida y la reanimó de la depresión que sufría.
Jonathan Rhys Meyer fue internado en Londres en 2014 por una sobredosis de pastillas y alcohol.