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El clavadista Rommel Pacheco, de 35 años, se despidió de su carrera olímpica en Tokio sin la preciada medalla que tanto él como todo los mexicanos esperábamos ver colgada de su cuello. Sin embargo, aunque el deportista se quedó en el sexto lugar en la final de trampolín 3 metros, México lo ha recibido como un rockstar por logros en años pasados y por su innegable carisma.
A su llegada a nuestro país, el carismático Rommel comenzó a cumplir con algunas citas con diversos programas de televisión, tanto de noticias y matutinos de revista, como la emisión "Hoy", donde fue recibido con aplausos como en las otras producciones. Y es que sus más de 20 años de triunfos y de su cercanía con la gente lo han colocado como uno de los personajes más admirados y queridos de México.
Durante toda su estancia en el país asiático, Rommel compartió en redes sociales los momentos más especiales y peculiares antes de su competencia pero lo que sorprendió es que, a su llegada a la Ciudad de México y después de su entrevista con Paola Rojas, el deportista reveló que uno de sus antojitos chilangos preferidos es la guajolota o torta de tamal.
"De camino a otra entrevista, no me podía perder... tenía un antojo de una guajolota, o sea, de una torta de tamal. Soy superfan de éstas, la verdad no las como mucho porque me cuido mucho pero hoy sí me la merezco", dijo el clavadista con una sonrisa, ahora convertido en diputado federal del III Distrito del Partido Acción Nacional (PAN).
¿Quién diría que con ese abdomen de infarto, Rommel se da de vez en cuando uno que otro gustito culposo?
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(Instagram)
Rommel está casado desde hace tres meses con la modelo e influencer yucateca conocida como Lylo Fa, con quien intercambió promesas de amor eterno en una sencilla ceremonia celebrada en el edificio central del Registro Civil en Mérida. A la boda solo acudieron los testigos de los contrayentes, pues sus amigos y familiares siguieron el enlace a travás de redes sociales.